Esta inversión incluye las instalaciones y el terreno donde se construirá. La alcaldía busca reparar drenajes dañados y evitar más contaminaciones.
Por Isaias Morales
Rolando Arturo Aquino Guerra, alcalde de Chiquimulapor casi seis períodos no consecutivos desde 1991, no resolvió antes el crecimiento de su municipio ni las zonas de desfogue de aguas servidas que contaminan los ríos.
Los miembros de los Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocode) hacen colectas para tratar los drenajes y contar con un terreno pues la alcaldía asegura carecer de presupuesto. “Hay barrios y colonias enteras que no tienen acceso a este servicio”, explica un vecino consultado.
Tras las peticiones de pobladores y los propios análisis de la comuna, desde 2021 ha destinado Q33 millones 555 mil para tener su primera planta. Según registros del ministerio de Ambiente, hasta antes de mayo de 2022 no había autorizado ninguna instalación de este tipo.
La primera inversión fue para 21 mil 786 metros cuadrados de terreno que costaron Q3.6 millones según el NPG E493977376. Y otros 53 mil 120 metros por un monto de Q5.8 millones. Ambos desembolsos al mismo propirtario: Alberto Genesio Orellana Roldán.
Esto se financió con un préstamo del Instituto de Fomento Municipal (Infom) mediante 20 pagos a una tasa de interés anual del 8 por ciento, de acuerdo al convenio de asistencia financiera.
La otra decisión fue adjudicar el 9 de noviembre de 2022 por Q23.9 millones al constructor Rudy Israel Cienfuegos Cordón, propietario de Representaciones CEM, para ejecutar el proyecto en un plazo estimado de tres años, en Guatecompras aun no se publica el contrato. Fue el único oferente en participar.
Se buscó conversar con el alcalde Rolando Aquino y el director de planificación Saúl Rodas de Paz, pero no respondieron vía telefónica.
Esta obra se financiará, según la planificación de la municipalidad a través de varias fuentes de financiamiento: recursos propios, transferencias del gobierno y aportes de las comunidades.
Según la boleta del SNIP, el 77 % de las viviendas del municipio cuentan con letrinas lavables descargados hacia zanjones, caminos o a cunetas que descargan en los causes de los ríos y Quebradas de Chiquimula. En el otro 23 % restante de las casas utilizan letrinas de pozo ciego, lo cual contamina el subsuelo.
De acuerdo a las bases, la construcción de la planta conlleva excavar más de mil metros cúbicos de pozos, las tuberías, instalar la electricidad, las oficinas administrativas, entre otros.
El constructor Rudy Cienfuegos, cuya sede comercial está en Chiquimula, es uno de los favoritos de las alcaldías de oriente. A su cargo estuvo parte la construcción del estadio de Barberena valorada en más de Q41 millones que colapsó en su estructura en 2014.
Este proveedor está inscrito ante el Registro General de Adquisiciones (RGAE) para licitar Q1 mil millones 855 mil en áreas como plantas de tratamiento, instalaciones eléctricas, muros de contención y sistemas de captación.
En septiembre, la alcaldía adjudicó otro concurso por Q3.6 millones para una planta la cual se instalará en la colonia las Flores zona 4 de la cabecera municipal. Mientras en 2019 se destinó Q1 millón 178 mil en la aldea Santa Elena, pero ambas aun no figuran en los registros del ministerio de Ambiente.
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