La alcaldía de Chicamán, Quiché, compró 800 bombas de fumigación. Los vecinos cuestionan los criterios para distribuirlas entre los comunitarios y el hecho de que el jefe edil haya dicho que se trataba de una donación cuando no lo era.
Por: Redacción
El concejo municipal de Chicamán, presidido por el alcalde Diego Us López, adjudicó, en noviembre de 2012, un contrato por Q315,532 a la empresa FRECSA, S.A. Esta debía dotarla de 800 bombas de fumigación que serían distribuidas en distintas comunidades. De acuerdo con el contrato, identificado con el número de operación en Guatecompras 2307472, el equipo fue financiado por el Consejo Departamental de Desarrollo de Santa Cruz Quiché.
El concejo municipal, según consta en el acta 17-2012, avaló la decisión de la junta de cotización. Esta fue integrada por empleados municipales: Elba Elviara Hérnández, Cayetano Alberto Chipel Tum y Cipriano Pu Lux. Este último hijastro del alcalde.
El proceso, sin embargo, enfrenta tres cuestionamientos que nunca se resolvieron. El primero es por qué el alcalde dijo a los concejales de oposición que las bombas habían sido donadas. “Nos dijo que se las dio el diputado Estuardo Galdámez”, indicó el síndico Roberto Vín.
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Esta nota es producto del Diplomado «Periodismo Político y Electoral» que imparte el International Republican Institute, bajo la coordinación de Laboratorio de Medios, S.A. a periodistas de diversos departamentos de Guatemala. (La asistencia financiera y técnica que el International Republican Institute (IRI) otorga para esta actividad es provista por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y es posible gracias al apoyo del pueblo estadounidense).