Las alcaldías empezaron a percibir menos recursos a partir de mayo. La Asociación Nacional de Municipalidades (Anam) prevé que estas disminuciones se agraven en los próximos meses.
Por José Pablo
Los ingresos de los 340 gobiernos locales se pueden dividir en dos: los que ellos mismos recaudan y los que les transfiere la administración central del Estado. Los primeros permanecen paralizados y los segundos, debido a la crisis que provocó la COVID-19, empezaron a disminuir a partir del segundo cuatrimestre del 2020.
Entre enero y abril, las transferencias a las corporaciones ediles fueron mayores en relación al mismo período de 2019 (ver cuadro dos). Sin embargo, en mayo, dos meses después que se reportara el primer caso de COVID-19 en el país, y que se detuvieran actividades comerciales, hubo una disminución de Q5 millones 554 mil 847.4. Para junio, la baja fue de Q24 millones 973 mil 272.
Los descensos en los próximos meses podrían ser más drásticos, apunta Miguel Ovalle, alcalde de Salcajá, Quetzaltenango, y presidente de la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam). Teme que en las próximas semanas las municipalidades tengan que recortar gastos de funcionamiento despidiendo a sus trabajadores por falta de capacidad de pago.
“En mayo nos transfirieron Q5 millones menos y este mes (junio) fue más (Q24 millones). Aunado a eso, no estamos reportando ingresos propios. Nosotros como municipalidades no vamos a poder mantener el salario de nuestros trabajadores municipales”, dijo Ovalle.
Según el alcalde, en su comuna este mes se recibieron Q80 mil menos de lo que esperaban y esta cifra podría variar dependiendo del municipio.
Reorientar el gasto
Mario Estrada, experto en finanzas municipales, afirma que las autoridades ediles deben priorizar en su presupuesto las obras que sirvan para atender servicios públicos, como agua, saneamiento y plantas de tratamiento.
Considera que se debe priorizar aquellos proyectos que atiendan la crisis sanitaria y cancelar todos aquellos que no tengan relación, como canchas de fútbol, remozamientos de palacios municipales o actividades culturales.
Por su parte, Edwin Escobar, exalcalde de Villa Nueva y expresidente de la Anam, prevé que la recesión económica podría durar hasta 18 meses más.
Mientras tanto, es importante que los alcaldes inviertan su presupuesto para atender la pandemia si las circunstancias se agravan, dicen Escobar. Por ejemplo, podrían habilitar nichos y recintos para aislar a pacientes con COVID-19.
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