Preparan anteproyecto de ley de Identidad de Género para la comunidad LGBTI en Guatemala

24 septiembre 2015

Gaby Castillo, mujer trans. Gaby Castillo, mujer trans.[/caption] El objetivo es que toda persona trans tenga el derecho de rectificar su partida de nacimiento por cambio de sexo. Por Merlin Hernández Varias personas en Guatemala que pertenecen a la comunidad de Lesbianas, Gay, Bisexuales, Transgénero e Intersexuales (LGBTI), por rechazo a la discriminación, no ejercen algunos de sus derechos básicos como obtener el Documento Personal de Identificación (DPI) o emitir su voto en los procesos de elecciones a cargos públicos. El informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la situación de la comunidad LGBTI en el país y publicado en 2012, establece que las personas trans no tienen existencia jurídica. Por esto la Organización Trans Reinas de la Noche (Otrans), desde 2011, prepara un proyecto de ley denominado “Ley de Identidad de Género” en el que se reafirma el derecho a la identidad de la persona como un derecho humano indispensable para asegurar el ejercicio de otros derechos. El proyecto tiene por objeto garantizar a toda persona trans interesada, sin discriminación alguna, el derecho a solicitar la rectificación de partida de nacimiento ampliada por cambio de sexo, cuando dicha inscripción es contradictoria con su identidad de género. Personal del Registro Nacional de las Personas (Renap), explicó que en el DPI aparece una casilla que corresponde al género masculino o femenino, un apartado que no puede tener modificaciones. Lo que si es posible cambiar es el nombre, el trámite debe ser realizado por un abogado, quien luego formaliza la inscripción de la resolución en el Renap. Las personas que soliciten dicha rectificación deben ser mayores de edad y los menores tendrán que ser representados por sus padres, tutores, o deben tener una autorización por escrito. También deben presentar dos testigos que confirmen que la persona tiene como mínimo dos años de vivir en la identidad de género deseada y de utilizar el nombre. En ningún caso será requisito acreditar intervención quirúrgica por reasignación genital, ni datos sobre terapias hormonales u otro tratamiento psicológico o médico, ni la esterilización. “Como mujer Trans es muy importante identificarte como te sientes, el nombre que me pusieron al nacer no iba con mi identidad, por lo que me sentía incomoda utilizando un nombre de hombre”, esto fue lo que motivó a Gaby Castillo Marroquín a realizar dicho trámite hace ya un año. Castillo expresó que el proceso de cambio de nombre duró aproximadamente seis meses, para lo cual contrató un abogado. En el proceso jurídico se realizaron tres publicaciones en algunos periódicos sobre el trámite de cambio de nombre, por un costo de Q450.00 cada una, y unos Q2 mil a Q3 mil más en pago de honorarios del profesional. Si luego de las publicaciones, no se presenta ninguna demanda o inconformidad, el Renap realiza la inscripción. A partir de ahí, se puede proceder a cambiar el nombre en otros documentos. Castillo ha actualizado su datos en la Superintendencia de Administración Tributaria y en el Seguro Social. Éstos serán los primeros comicios generales en los que Castillo emitirá su sufragio con un DPI que la identifica con un nombre distinto y con una apariencia física femenina, por lo que espera no tener ningún problema.  

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Esta nota es producto del Diplomado «Periodismo Político y Electoral» que imparte el International Republican Institute, bajo la coordinación de Laboratorio de Medios, S.A. a periodistas de diversos departamentos de Guatemala. (La asistencia financiera y técnica que el International Republican Institute (IRI) otorga para esta actividad es provista por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y es posible gracias al apoyo del pueblo estadounidense).]]>

Ana Carolina Alpírez

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