Los centros funcionan en áreas limítrofes y así son accesibles para varios municipios. Se imparten clases para todo público, aunque en algunos casos se dan cursos específicos para docentes.
Por Carmen Valle
En los últimos cinco años, cuatro alcaldías destinaron fondos a la construcción de centros de aprendizaje de idiomas mayas. Las lenguas que se enseñan son, por lo general, las más habladas en los municipios donde se encuentran las academias, aunque al menos una vez al año se abren convocatorias para otros cursos.
Una de ellas es Jacaltenango, Huehuetenango, donde la mitad de los pobladores habla Jakalteko, según el último censo. Para conservar este idioma, en 2017 la comuna construyó un centro de capacitación valorado en Q995 mil 85 porque “antes se daban clases a los jóvenes, pero en casas u otras instalaciones. Necesitaban un lugar específico para ello y ahora ya lo tienen, entonces se reduce el riesgo de perder los valores de nuestra cultura”, explican los trabajadores de la dirección de planificación.
En ese momento solo se construyeron los salones del primer nivel. En 2019 se edificó el segundo por Q1 millón 308 mil 668 y en 2020 el tercero por Q1 millón 218 mil 100. Ahora, el lugar funciona en la zona 5 de Jacaltenango, pero además de alumnos de allí, llegan personas de Concepción Huista, Santiago Petatán, San Antonio Huista, Santa Ana Huista, Nentón y Unión Cantinil.
En 2017 también se edificó el centro de enseñanza de idiomas mayas en San José, Petén, donde se enseña mayoritariamente Q’eqchi’. Su propósito es formar a todos los pobladores, aunque se presta más atención a los futuros líderes comunitarios con el fin de que puedan comunicarse con todos los habitantes.
Costó Q399 mil 900 y estuvo a cargo de la Constructora Itzá, la cual provee a municipalidades de Petén desde 2016 y por ello ha facturado Q18.5 millones. El lugar se amplió en 2020 por Q425 mil 186, esta vez a cargo de la Constructora JH.
Como en Jacaltenango, esta construcción no solo recibe a vecinos de la ciudad donde se ubica. Las personas provenientes de municipios alrededor del lago Petén Itzá, como San Andrés, Flores, La Libertad y San Benito, también pueden acudir a él o al que se edificó en San Luis, por Q449 mil 500.
No son las únicas alcaldías con interés por la enseñanza de lenguas mayas, pues Guatecompras registra otros dos concursos por parte de la comuna de Nahualá (Sololá) y la de Sayaxché (Petén). En la primera, nueve de cada diez vecinos hablan k’iche’ y el lugar se hará “para no perder nuestra identidad. Transmitir el idioma es nuestro deber para honrar a los ancestros. Así los jóvenes conocen sus raíces”, explica el jefe edil, Manuel Guarchaj Tzep.
Ninguno de estos dos eventos se ha adjudicado aún. Recibirán ofertas hasta el 16 y 17 de mayo, y ambas calculan comenzar a usar sus academias en 2023.
Formar a través de los docentes
En 2018 también se abrió un centro de servicios educativos y lingüísticos en Tecpán, Chimaltenango. El edificio costó Q845 mil 150 y estuvo a cargo de la Constructora San José, la única ofertante.
En el municipio, seis de cada diez hablan Kaqchikel y esta es la lengua que se enseña en el centro. La alcaldía se encargó de las instalaciones y el equipo, mientras, la Academia Guatemalteca de Lenguas Mayas contrató a los profesores, quienes evalúan a los interesados en aprender y los ubican en las clases adecuadas según sus conocimientos del idioma.
Aunque los cursos están abiertos al público, la mayoría se organizan para docentes, para quienes se diseñan clases donde aprenden Kaqchikel, elaboración de material didáctico y técnicas de enseñanza para transmitir el idioma a sus alumnos. Además, elaboran un portafolio de actividades para trabajar con estudiantes de distintos niveles durante el año.
Jackeline Juárez es maestra de preprimaria en una comunidad al norte de Tecpán y ha participado en los cursos del centro construido en Tecpán. Le ha servido no solo para comunicarme con alumnos mayahablantes, sino para enseñar kaqchikel a quienes por ahora solo saben español.
“Formar alumnos bilingües les ayudará profesionalmente en el futuro, pero también es un modo de apreciar nuestros orígenes. No todas nuestras tradiciones se comprenden igual en otros idiomas, entonces transmitir el Kaqchikel es mantener viva la cultura”, cuenta la profesora.
Además de los de Sayaxché y Nahualá, por el momento no hay concursos vigentes para edificar más academias, aunque en el Sistema Nacional de Inversión Pública (Snip) aparece Tactic, Alta Verapaz, como una de las ciudades con planes para realizar estos proyectos. En total, de 2017 a mayo de 2022, las municipalidades han invertido Q5 millones 641 mil 589 en esto.