Se encuentran en San Marcos y Quetzaltenango, y buscan un proveedor de materiales para el nuevo edificio. También servirá para impartir talleres sobre captación y sostenibilidad del recurso.
Por Carmen Maldonado Valle
La Mancomunidad de la Cuenca del Río Naranjo (Mancuerna) publicó un concurso para adquirir los materiales con los cuales se construirá un laboratorio de agua y un centro de formación para autoridades municipales. El propósito es informar a las alcaldías sobre el estado de este recurso que consumen sus vecinos.
Mancuerna está formada por nueve municipios de San Marcos y tres de Quetzaltenango, los cuales están alrededor del río Naranjo. El fin del laboratorio es analizar las fuentes acuíferas de esas ciudades para obtener información sobre sus propiedades químicas y su nivel de pureza, para disminuir el riesgo de enfermedades gastrointestinales entre los habitantes, según los términos de referencia del proyecto.
“Las municipalidades de la mancomunidad realizaron proyectos para llevar el agua a más hogares, pero para aumentar su efectividad debemos saber su calidad”, dice el director de Mancuerna, Luis Laparra. Cuando las comunas lo soliciten, se tomarán muestras en los grifos para su estudio. “Si se detecta cualquier tipo de suciedad, se les podrá orientar para eliminarla”, añade.
Según Laparra, los microscopios, tubos de ensayo y los demás insumos de investigación los proveerá la cooperación internacional. Los alcaldes, en tanto, se encargarán de construir el edificio. Este medirá 385 metros cuadrados, como señalan las bases y no contratarán a una constructora porque el personal de las alcaldías lo edificará.
Para dirigir el lugar se contratará a químicos farmacéuticos, químicos biólogos o personas con grados universitarios afines, como consta en el sitio web de la mancomunidad. Estos deben tener algún tipo de formación sobre normativas de seguridad acuífera y al menos dos años de experiencia en un laboratorio especializado en el análisis de calidad del recurso. “A futuro planeamos asociarnos con alguna universidad para ampliar la capacidad de investigación”, dice Laparra.
“Nosotros lo vemos como una forma de llevar nuestra agua al doctor y si nos dicen que hay algo mal con ella se hará lo posible por curarla”, dice Óscar Pérez, secretario de Mancuerna y alcalde de San Antonio Sacatepéquez, San Marcos. El río Naranjo, añade, “da líquidos para para las personas y las cosechas, entonces así tendremos certeza sobre sus parámetros químicos”.
Un centro de formación para los vecinos
Una investigación realizada por Global Water Partnership en la cuenca del río Naranjo determinó que la falta de capacitación sobre el manejo sostenible del agua ha llevado a los vecinos a regar los cultivos en exceso. “Esto amenaza a la fertilidad del suelo e incrementa la incidencia de enfermedades en las plantas”, explica el documento.
En Guatecompras consta que el nuevo edificio de Mancuerna también servirá para capacitar a los habitantes sobre saneamiento, manejo sustentable de las fuentes hídricas, sistemas de distribución y captación de estos recursos. Al principio se instruirá a las autoridades municipales y a los técnicos de las oficinas de agua, después a los dirigentes de cocodes, quienes deberán formar a los vecinos.
“Otro público pensado para esto son los comités de saneamiento designados por las comunidades. También se planeó un ciclo de conferencias virtuales para quienes se encuentren en municipios lejanos”, sostiene Laparra. Estas capacitaciones serán gratuitas.
A decir del secretario de Mancuerna, se espera que el edificio esté listo a finales de junio de 2021 para poner en marcha ambos proyectos. Para participar en el concurso, los interesados en proveer los materiales de construcción deben presentar sus ofertas el 14 de mayo.
Te recordamos esta nota: En dos de cada diez hogares reciben agua entubada en Tecpán, Santa Apolonia y Patzicía
