El departamento de Escuintla lidera la atención a pacientes renales. También gastan en la compra de gaseosas, consideradas uno de los responsables de dañar el funcionamiento de los riñones.
Por German Carranza
En Guatemala, 243 de los 340 municipios registran al menos un paciente con insuficiencia renal crónica o insuficiencia renal no especificada, según el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS). De estos, 33 alcaldías destinaron recursos en 2024 para atender a personas afectadas por esta enfermedad.
El gasto más recurrente de las municipalidades es el transporte de pacientes. En Chiquimulilla, Santa Rosa, Ana Prado, directora de la Dirección Municipal de la Mujer (DMM), detalló que la comuna moviliza a dos grupos de personas: 34 pacientes del IGSS que asisten de lunes a sábado a la Corporación Integral de Diálisis en Cuilapa, y 17 que acuden tres veces por semana a UNAERC en Escuintla. La comuna gastó Q211 mil 360.
“Desde hace cinco años proporcionamos transporte a los pacientes renales, además de otros proyectos sociales relacionados con la salud”, comentó el alcalde Rubén Darío Escobar Ruíz, de Chiquimulilla. Además del transporte, la comuna invirtió Q25 mil 306.85 en alimentos para los pacientes.
En Malacatán, San Marcos, la municipalidad destinó Q92 mil 440 para ampliar la clínica de hemodiálisis del hospital nacional. Mientras tanto, en El Progreso, Jutiapa, designó Q29 mil 73.01 en pintura y tubería para reparar la sede de la Unidad Nacional de Atención al Enfermo Renal Crónico (UNAERC). En Chiquimulilla, se reportó una compra de Q425 en materiales para construir un cuarto destinado a un paciente en tratamiento.
Nuevo centro, más pacientes atendidos
En noviembre de 2024, El Progreso, Jutiapa, inauguró una nueva clínica regional de diálisis de UNAERC. Este centro cuenta con 35 máquinas, lo que permite atender al doble de pacientes que las instalaciones anteriores, que ahora están fuera de servicio.
Naydi Montecinos, encargada de la Unidad de Información Pública de la municipalidad, señaló que el nuevo espacio es más amplio y está diseñado para beneficiar a más personas. “El apoyo a pacientes renales está presupuestado mensualmente”, comentó.
El evento de inauguración incluyó la compra de tarimas, sonido, juegos pirotécnicos y bebidas azucaradas, un gasto que contrasta con las necesidades de los pacientes.
¿Qué contribuye a la enfermedad renal?
El consumo de bebidas azucaradas, energizantes y analgésicos nefrotóxicos son factores asociados a la enfermedad renal, según un reportaje de No Ficción. Estas sustancias son comunes entre empleados de la agroindustria, especialmente cortadores de caña.
En Chiquimulilla, “algunos pacientes que presentan esta enfermedad, trabajaron en las cañeras», indicó Ana Prado. Aunque también hay menores de edad que requieren tratamiento.
Sin embargo, el consumo de bebidas azucaradas no se limita a los trabajadores. Según el portal de Transparencia Presupuestaria, 88 % de las municipalidades compran bebidas gaseosas, jugos y bebidas hidratantes. Solo 40 comunas no reportaron este tipo de compras.
Acatenango, Chimaltenango, y San Juan Bautista, Suchitepéquez dedican recursos a pacientes renales y no registran compras de bebidas azucaradas. Por otro lado, entre las municipalidades que sí gastan, 30 también destinan recursos para pacientes renales.
En total, estas 30 comunas gastaron Q1 millón 248 mil 242.92 en bebidas azucaradas y Q1 millón 495 mil 40.74 en alimentos acompañados de estas bebidas. Significa que erogan más en bebidas azucaradas que en la atención de los pacientes.
Los municipios de La Democracia y Masagua en Escuintla, y Mataquescuintla, Jalapa lideran en gasto en bebidas gaseosas, superan los Q100 mil cada uno.
Alianza Anam-UNAERC
En noviembre de 2024, representantes de Anam y UNAERC discutieron alianzas para promover proyectos de salud renal. Boris Quiñónez, secretario de coordinación regional de Anam, explicó que buscan involucrar a más alcaldes, especialmente de la Costa Sur y Oriente, donde hay una alta prevalencia de la enfermedad.
“Estamos en proceso de intermediación y planeamos aprovechar la asamblea del 24 y 25 de enero para acercarnos a los alcaldes y obtener su apoyo para los pacientes renales”, indicó Quiñónez.
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