Mercados como La Democracia y La Terminal rebasaron sus capacidades para albergar a los vendedores y recibir a los compradores.
Por Ojoconmipisto
Los comerciantes del mercado La Democracia de Quetzaltenango presentaron una propuesta a la municipalidad para instalar en el Centro de Ferias y Mercadeo (Cefemerq) como central de abastos.
Las instalaciones no se utilizan 350 días al año, solo durante las dos semanas cuando celebran la Feria de Independencia en septiembre, dijeron ante la Comisión de Abastos de la municipalidad. Así mismo, que sirva de centro de transferencia de transporte de buses extraurbanos porque la actual terminal de buses quedó dentro de la ciudad altense.
«Urge que esto se realice porque no ha existido una planificación para solucionar la situación de las ventas informales en los mercados», mencionó Carlos Coyoy, representante de los vendedores de La Democracia. Desde hace varios años hablan de esta propuesta.
El presidente de la Comisión de Abastos de la comuna, David García, asegura que darán prioridad a otras medidas urgentes como las malas condiciones de los cinco mercados, como la mala vialidad y la basura . La propuesta del uso de Cefemerq será analizada a largo plazo, dijo. «Se necesita comprobar si el lugar es apto, se debe hacer una búsqueda de fincas que cuentan con hidrantes y demás condiciones para un proyecto de esta magnitud». La municipalidad desconoce cuántos vendedores hay en los cinco mercados del municipio.
Para el sector empresarial en Quetzaltenango, el tema de los mercados es una deuda que mantienen las autoridades municipales con la población, dice Otto Vargas, de la Red Nacional de Grupos Gestores. Lo ideal es que los centros de venta como La Terminal Minerva y La Democracia, sean trasladados a otro espacio para evitar problemas de congestionamiento vial en el área urbana. Se requiere de un «buen cabildeo» para lograr un proyecto de este tipo, reconoce.
La Red Nacional de Grupos Gestores presentó una propuesta al anterior concejo del exalcalde Luis Grijalva de «mercados cantonales», los cuales funcionarían en colonias y barrios para acercar este servicio a la población. Pero nunca tuvieron respuesta favorable.