La comunidad no cuenta con este recurso. En años anteriores los habitantes solicitaron a la alcaldía la perforación de un pozo, pero no se hizo, ahora se investiga si es viable.
Por Carmen Maldonado Valle
La aldea Ixtagel se encuentra en la cabecera departamental de San Marcos y para llegar al casco urbano los habitantes tardan dos horas a pie, de acuerdo con Google Maps. Los vecinos, dicen, no tienen agua desde hace al menos 15 años y tras solicitar en varias ocasiones a la municipalidad un proyecto de abastecimiento, serán atendidos.
Desde 2017 la comunidad obtiene agua a través de cosechadores instalados por la Mancomunidad de Municipios de la Cuenca del Río Naranjo (Mancuerna). Antes de eso “la obteníamos en una montaña que lagrimeaba, porque no era nacimiento. Debíamos dejar un cántaro allí y esperar hora y media para llenarlo”, cuenta Zoila Guzmán, una de las pobladoras.
Durante algunos meses no caía agua durante el día, continúa Guzmán, y por eso los vecinos se turnaban para velar la montaña en la madrugada y avisar a los demás cuando vieran gotas en ella. “Íbamos a eso de las 3:00 de la mañana y regresábamos a las 6:00 con apenas una cubeta para lavar platos e hidratarnos. Para tener ropa limpia debíamos ir a las pilas de caseríos lejanos”, añade.
El proyecto de Mancuerna consiste en captar la lluvia y usar el acumulado para abastecer a las casas. En San Marcos, según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala (Insivumeh), llueve durante un promedio de nueve meses anuales, pero los tres restantes suelen visitar la montaña de nuevo para obtener agua.
Ixtagel carece de ella “desde que existe. Se hicieron estudios hidrogeológicos hace siete años, pero no se encontró nada en el acuífero. Por eso, con fondos municipales, de Mancuerna y de la cooperación española costeamos los cosechadores”, sostiene Orsival Fuentes, director de la mancomunidad.
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Los líderes comunitarios se reunieron con el alcalde en 2019 y le pidieron solucionar este problema. “Requieren la perforación de un pozo mecánico porque con la carencia del recurso. Este será construido por la Municipalidad de San Marcos y así se resolverá la escasez”, escribió la comuna en su cuenta de Facebook tras la junta.
Pasaron dos años y esto no se cumplió, entonces en septiembre de 2021, la aldea volvió a pedir una solución. “Solicitamos la elaboración de estudios en el suelo porque carecemos de agua y es de suma importancia adquirirla porque tenemos necesidad”, insiste Emilio López, alcalde auxiliar.
El 12 de noviembre, la municipalidad aprobó contratar a consultores para realizar estudios hidrogeológicos. Costarán Q60 mil y con ellos aún no hay garantía de instalar un sistema de abastecimiento, pero se evaluará si es viable.
La empresa a cargo del servicio es EPICSA, representada por Walter Arturo Ramírez Regalado. Provee al Estado desde 2004 y a partir de entonces ha facturado Q12 millones 45 mil 739. Fue la única oferente en el concurso de Ixtagel.
“Cosechar agua es sostenible en estos departamentos porque la temporada de lluvia es larga”, explica Enrique Batres. “Pero se debe buscar una alternativa para los meses con sequía. Una solución puede ser tomar recursos de los ríos y tratarlos para consumo, porque la alternativa (perforar pozos) puede ser muy costosa”, agrega el ingeniero.
Ojoconmipisto llamó a la municipalidad de San Marcos y al jefe edil, Willy René Juárez González, durante una semana para saber cuándo se reabastecerá a Ixtagel, pero no hubo respuesta.
Este es el primer período de Juárez en el cargo y representa al Comité Cívico de Unidad Marquense. También se le contactó por escrito, pero no contestó ninguno de los mensajes.