La conductora alega que la agente de la Policía Municipal de Tránsito abusó de su autoridad. Le impusieron multa por Q1 mil 400.
Por Jimena Porres
Marilyn Gabriela Ángel Menéndez tuvo un altercado con la agente de la Policía Municipal de Tránsito (PMT), Katherine Hernández, el lunes 27 de octubre en zona 9. El hecho, que quedó grabado en video, tuvo lugar frente a la estación de Transmetro Plaza España.
Ahora, la conductora presentó una denuncia contra la agente por abuso de autoridad, inclumpliento de deberes y lesiones. La defensa de Ángel Menéndez dijo que la agente la golpeó en el momento que le intentó poner una multa. Además que Ángel Menéndez está embarazada de 21 semanas. La audiencia ante el equipo uno de desjudicialización, programada para el 30 de octubre, donde el Ministerio Público (MP), escucharía la denuncia de Ángel Menéndez quedó suspendida.
Ángel Menéndez fue ligada al proceso penal por el delito de atentado contra la agente de la PMT. Las investigaciones continuarán y el juzgado de paz programó la primera audiencia para marzo 2026. La PMT le impuso una multa de Q1 mil 400 por faltar el respeto y agredir a la autoridad de tránsito.
No es la primera vez
Hernández, la agente de la PMT, regulaba el tráfico en zona 9 de la ciudad de Guatemala como parte de sus labores. Priorizaba el paso peatonal hacia la estación Plaza España de la Línea 13 del Transmetro cuando fue “impactada” por un vehículo de Angel Mendez. Esa palabra emplea la municipalidad de Guatemala para describir el hecho. Lo que muestran los videos que por varios metros se la lleva colgada de la ventana.
Amílcar Montejo, vocero del tránsito de la PMT, informó que entre 2024 y 2025, otros cinco agentes han resultado lesionados. Tres al ser atropellados mientras regulaban el tráfico; y tres (incluída Hernández), por acciones de conductores o peatones.
El último fue en julio, también en zona 9, cuando dos conductores que colisionaron sus vehículos y se bajaron a pelear en la vía pública. Un agente de la PMT resultó herido al interceder entre ambos.
Según datos del Observatorio Nacional de Seguridad de Tránsito (Onset), a agosto de 2025 tanto los hechos de tránsito como las personas lesionadas aumentaron en comparación a 2024. Guatemala tiene el 42.33 % del parque vehicular en el país, y reporta la mayor cantidad de siniestros con 2 mil 365.
El sistema social conflictivo
Marco Antonio Garavito, director de la Liga Guatemalteca de Higiene Mental y profesor de la Escuela de Psicología en la Universidad San Carlos (Usac), explicó que este no es un hecho aislado.
Hay dos modelos sociales en los países. El primero es de carácter funcional, la institucionalidad, las reglas, las leyes y la ética son cumplidas. “No hay necesidad de decirle a un ciudadano que no se pare con su carro en la línea de cebras, porque ahí pasa la gente. Simplemente frenan antes”. Si hay problemas viales los conductores ceden la vía y ayudan a descongestionar.
En Guatemala rige el segundo, el sistema social conflictivo. “Las normas no las respetan ni quienes las crean, ni los que las regulan”.Significa que la población vive acostumbrada a que las leyes le funcionen a ciertas personas. “Al que tiene contactos, dinero, influencia”, enumeró Garavito.
Entonces la ciudadanía gesta la frustración humana. “Es un fenómeno psicológico que sucede cuando alguien es incapaz de alcanzar satisfactores, en este caso tener derechos o accesos como lo tienen los demás”. De esa forma el sistema social conflictivo expresa limitaciones para el ciudadano en muchos ámbitos, incluída la movilidad.
La psicología señala que mientras más altos sean los niveles de frustración humana, hay mayores posibilidades de agresión. “Este es un sistema permanentemente frustrante para el ciudadano, es natural que haya una carga de tensión violenta”, comentó el director. La salud mental en el país es muy débil. “Vivimos de forma muy individualista, no hay capacidad de diálogo ni de buscar soluciones”.
El investigador de la Universidad Rafael Landívar, ICESH/Departamento de Estudios sobre Dinámicas Globales y Territoriales, Jorge Aragón, la movilidad en la ciudad la explica en cinco palabras: “es un lugar para competir”.
Por llegar primero al trabajo, a clases, regresar al hogar, son prácticas que ponen en peligro al resto de personas. “Como pasarse un semáforo en rojo o los altos, ignorar los pasos de cebra e invadir los carriles de Transmetro”.
Respeto mutuo
En un comunicado oficial, la alcaldía hizo un llamado a los automovilistas a respetar los pasos de cebra, conducir con precaución y seguir las indicaciones de los agentes de tránsito. Sin embargo, para Garavito, el llamado también debería ser para los agentes.
“Lamentablemente cuando hay un ejercicio de poder la conducta misma de algunos policías tiende a ser agresiva con el ciudadano”. Resaltó que no aplica a toda la fuerza policial, pero que sí existe un sentimiento de ver a las personas como agresores permanentes y eso no ayuda a nadie.
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Algunos agentes son poco empáticos al momento de vincularse con las personas. “No se les enseñó a actuar de otra manera, sino que la educación es: usted agreda, ataque, imponga, maltrate, demuestre fuerza y poder”, describió Garavito.
La forma para combatir esto es a través de fomentar el respeto mutuo. Donde las autoridades consideren a la ciudadanía y viceversa. Así mismo que las leyes y sanciones sean respetadas para combatir la impunidad.
