El alcalde saliente Luis Grijalva y el entrante, Juan Fernando López, acordaron realizar 22 reuniones de trabajo de hora y media.
Por Rolando Quemé
Desde el 14 de agosto se inició el proceso de transición en la municipalidad de la ciudad de Quetzaltenango. El alcalde actual, Luis Grijalva, y Juan Fernando López, alcalde electo, acordaron realizar 22 reuniones de trabajo de hora y media de duración.
En este proceso, los directores de los diferentes departamentos facilitarán toda la información relacionada con los servicios que prestan al vecino. Se han llevado a cabo tres reuniones: la primera entre Grijalva y concejo entrante; la segunda en la que se presentaron ambos concejos y, la más reciente, con auditoría, Unidad de Información, Empresa Municipal de Aguas de Xelajú (EMAX) y Empresa Eléctrica.
Katia Minera, concejal I de la corporación que tomará posesión el 15 de enero, aseguró que hora y media es poco tiempo. “Tenemos dudas en algunos temas y aunque han sido positivas estas mesas de trabajo, nos indicaron que falta personal para mejorar el ingreso a las arcas municipales”.
“Este proceso de transición nos permitirá acelerar el plan de trabajo que hemos diseñado, pues ya tenemos conocimiento de las debilidades y fortalezas de la municipalidad” reconoció Minera.
“El alcalde electo debería de asistir a todas estas reuniones con su asesor jurídico y financiero, personas claves en la gestión municipal”, recomendó el ex alcalde Rigoberto Quemé, “estos son los profesionales que tendrán la responsabilidad de darle seguimiento a los diversos procesos legales y hacer más eficientes los ingresos”.
Un tema adicional a tomar en cuenta, según amplió Quemé, es que “el próximo concejo municipal puede tomar posesión atado de manos porque esta administración es la llamada a aprobar, en octubre, el presupuesto del próximo año. Por eso es importante negociar para que éste refleje sus necesidades y puedan ejecutar sus proyectos”.
Por otra parte, Quemé consideró que 22 reuniones podrían no ser suficientes para conocer la problemática. “Al menos dos concejales entrantes deberían de llegar todos los días a la municipalidad para profundizar sus conocimientos sobre los problemas internos y externos del municipio”.
El `proceso de transición, como apuntó Mynor Hernández, director de la Asociación Munikat, no está normado. “Depende de los criterios que se adopten y de la buena voluntad de las actuales autoridades facilitar o no el proceso”, amplió. “De ellos dependerá si se conocen o no los problemas de deuda que se enfrentan, los saldos que hay en el sistema bancario, cuáles son las demandas de los Concejos Comunitarios o cómo se desenvuelve la relación laborar con el sindicato”.
Francisco Lorenzo, ex presidente del colegio de Ingenieros Agrónomos, elogió el proceso de transición, a la que comparó con una hoja de ruta hacia donde deberá encaminarse la administración de Juan Fernando López. Por su parte Jaime Calderón un vecino, recomendó al nuevo alcalde que los asesores que contrate no sean por amigos o favores al partido Humanista. “Debe tomar en cuenta su hoja de vida, méritos y experiencia”, puntualizó.
«Esta nota es producto del Diplomado “Periodismo Político y Electoral” que imparte el International Republican Institute (IRI), bajo la coordinación de Laboratorio de Medios, S.A. a periodistas de diversos departamentos de Guatemala. (La asistencia financiera y técnica que el Instituto Republicano Internacional (IRI) otorga para esta actividad es provista por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y es posible gracias al generoso apoyo del pueblo estadounidense.) Los puntos de vista y opiniones expresados en esta nota son de los autores y no necesariamente reflejan la política oficial de USAID o del gobierno de los Estados Unidos”.