Lo adquirido servirá para que 135 familias capten agua y la almacenen para los meses más calurosos. La comuna invertirá Q404 mil en ello.
Por Carmen Maldonado Valle
La municipalidad de San Pedro Jocopilas, Quiché, adquirió 135 tinacos para familias de ocho sectores vulnerables ante la sequía. En ellos, los habitantes podrán cosechar agua durante los meses lluviosos para usarla el tiempo restante.
Según el Instituto de Investigación y Proyección sobre Ambiente Natural y Sociedad, es uno de los municipios del corredor seco. Esta es una región donde “casi no llueve, muchas tierras son áridas y debemos tener cuidados especiales con los animales para evitar su muerte. El clima es caliente y la humedad es muy baja”, cuenta el alcalde, Nicolás López Mendoza.
En el lugar, los habitantes pueden pasar hasta seis meses sin lluvia y cuando se intenta hacer un pozo “los resultados no son buenos, porque casi no se encuentra agua o se debe cavar muy profundo para llegar a ella”, continúa el jefe edil.
Aun así, dicen los documentos disponibles en Guatecompras, el caserío Los Llanos y los sectores Acabal, El Mirador II, Hernández, Baten, Castro, Alvarado, Velásquez y Ajcá son los más afectados. “Ellos van a otras comunidades para lavar o compran pipas, pero no pueden hacerlo muy seguido porque no les alcanza el dinero. Son lugares muy pobres”, añade López.
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Por esa razón, la municipalidad compró depósitos destinados a instalarse en cada casa de esas comunidades. Estos, además de captar agua para el consumo doméstico también pueden adaptarse para el riego de cultivos o para dar de beber al ganado.
En 2019, la comuna hizo un análisis de la ciudad y entre sus hallazgos destacó la dificultad de conseguir alimentos porque el 49 por ciento de los suelos no logra producir cultivos. Además, debido a la malnutrición, algunas de las principales causas de mortalidad son las enfermedades gastrointestinales, la fiebre y la deshidratación.
Para entonces nueve de cada diez habitantes eran pobres, y seis de ellos en extremo, se lee en el documento. Debido a esto, la mayor parte de la población comienza a trabajar a temprana edad y no terminan sus estudios. Seis de cada diez personas en el lugar no saben leer ni escribir.
“Existe una asociación entre las comunidades con déficit de agua y la pobreza, porque cuando logran tener el recurso suelen tener problemas de mal uso y manejo. Esto agrava la escasez y aumenta las enfermedades y la dependencia”, de acuerdo con el manual de captación de agua de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Entre las prácticas a fomentar en estas ciudades, explica la institución, sugiere incentivar el cultivo de especies que requieran menos agua para fructificar, evitar la contaminación, tratar los residuos líquidos y sólidos, y procurar usar en varias actividades los recursos no destinados a consumo. Como ejemplo recomienda usar el agua con menos calidad para descargar el inodoro.
“El corredor seco tiene una ventaja: aunque produzca poca agua, la que tiene es de muy buena calidad. Los nuevos sistemas pueden servirles para almacenar lluvia, pero también para captar el rocío cuando baja la temperatura”, explica Enrique Batres, especialista en cosecha de recursos hídricos. “En otros países, se usan textiles de varios metros para recoger el ‘sereno’ de las mañanas y con ello se abastecen hasta 50 personas. Lo mismo puede aplicarse aquí”, añade.
Los tinacos adquiridos por la municipalidad costaron Q404 mil 775 y se entregarán a las familias durante diciembre de 2021. A decir del alcalde, estos tendrán vida útil de al menos 20 años.