El proyecto planea beneficiar a familias enteras, pero se dirige sobre todo a las mujeres de la comunidad.
Por Carmen Valle
En 2018, el censo poblacional determinó cómo en San Bartolo Aguas Calientes, Totonicapán, 67 de cada 100 familias no tenían acceso a un inodoro conectado a drenajes y su excusado era un pozo ciego. Esas condiciones, según la municipalidad, continúan, pero comenzarán a cambiar ahora porque comenzará una iniciativa de letrinas aboneras.
El proyecto se encuentra en su fase inicial y en esta etapa solo se hará en la aldea Paxboch, donde viven 58 familias. Lo solicitó la Dirección Municipal de la Mujer (DMM) para mejorar el saneamiento, pues los habitantes comenzaron a reportar malos olores en el lugar, además de contaminación en los cuerpos de agua.
“En la temporada de lluvias el problema se hace más evidente, porque el agua levanta todo y se lo lleva, pero durante ese paso deja mal olor o charcos”, cuenta Cesia Chún, encargada interina de la DMM. En la época seca, por otro lado, el suelo absorbe lo depositado en los agujeros, pero eso aumenta el riesgo de contaminación subterránea.
Para resolver estos problemas, la comuna pidió asesoría a la organización World Vision y así instalará letrinas aboneras en Paxboch. En el block para construirlas invertirá Q36 mil 830, los cuales se pagarán a Víctor Manuel Sontay Sicá. Él representa a la constructora El Peregrino y desde 2011 ha recibido adjudicaciones por Q41.8 millones.
World Vision brindará el resto de materiales y la asesoría técnica, además de formar a los vecinos junto al personal municipal para aprender a utilizar el sistema. Este se basa en una edificación de block con un asiento arriba. Abajo, en tanto, cuenta con cámaras donde se separan las heces y la orina, y se almacenan a modo de no contaminar los mantos freáticos.
“Hay un enfoque especial en mujeres porque también se trata de ampliar el saneamiento para ellas y brindarles comodidad. Además, se pensó como una forma de generar ingresos, porque lo acumulado se puede vender como compost o utilizarlo como fertilizante para cultivos propios”, explica Chún.
De acuerdo con investigaciones de la Universidad de Loughborough en Inglaterra, este sistema es uno de los más recomendables en comunidades con nivel económico bajo, pues su mantenimiento no es costoso y ofrece la posibilidad de generar un ahorro. Además, es rápida de construir, la inversión se compensa con rapidez porque disminuyen los costos en abono y promueve la higiene.
La alcaldía tiene planes de expandir el proyecto de letrinas aboneras según vea sus resultados en Paxboch. Aun así, ya cuenta con antecedentes favorables, pues en 2017 la comunidad Chocanuleu instaló el mismo sistema para reducir la prevalencia de desnutrición a causa de la contaminación del agua por pozos ciegos en mal estado. Así fue como la eliminó, explica en una entrevista, Faustina Vásquez, trabajadora del centro de salud.
San Bartolo Aguas Calientes se encuentra a 41 kilómetros de Totonicapán y es el segundo más alejado de la cabecera. Su alcalde es Rudy Eduardo Chun Pérez, quien ocupa el cargo por primera vez con el partido Vamos.
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