Las organizaciones IDSO y Vidas Paralelas luchan contra la discriminación a la comunidad de lesbianas, gays, transgéneros, bisexuales e intersexuales (LGTBI) en Quetzaltenango.
Por José Racancoj
Dos son las asociaciones que defienden los derechos de la comunidad LGTBI en Quetzaltenango. La primera es la Iniciativa de Diversidad Sexual de Occidente (IDSO), que fue fundada hace cinco años. “Nos dimos cuenta que no había ningún movimiento que luchara por la igualdad y dignidad. Nos unimos para luchar contra la cultura machista y homofóbica”, explica su director, Edson Alvarado.
IDSO también promueve proyectos encaminados a empoderar a lesbianas, gays, transgéneros, bisexuales e intersexuales. “Hemos organizado caminatas por la diversidad sexual en las que ha participado alrededor de 500 personas. También impulsamos la política pública sobre el virus de inmunodeficiencia humana (VIH)”, añade Alvarado.
El director de IDSO dice que el propósito es lograr un entorno libre de estigma y discriminación. “Hay señales positivas. Las entidades públicas no nos han negado los espacios que solicitamos para realizar nuestras actividades. Xela es una ciudad relativamente tolerante. Sin embargo, los medios de comunicación son indiferentes a nuestra lucha”, indica.
La segunda organización que lucha por el respeto a la diversidad sexual es Vidas Paralelas, que nació el 1 de diciembre de 2011 y brinda ayuda a la comunidad lesbiana del departamento. “Al principio éramos cuatro integrantes y ahora somos 25”, dice su líder, Andrea Díaz.
Vidas Paralelas organiza charlas sobre salud integral y cursos de capacitación sobre derechos humanos, que son financiados por la Real Embajada de Noruega. “Ese apoyo finaliza este mes. Estamos analizando propuestas para fortalecer nuestra organización”, explica.
Uno de los proyectos de la organización es crear una escuela de arte, en donde se impartan clases de dibujo, poesía y baile. “A veces sufrimos cuádruple discriminación: por ser mujeres, por nuestras creencias religiosas, por nuestra etnia y por la orientación sexual”, indica Díaz.
Flor Gómez, delegada de la Oficina del Procurador de los Derechos Humanos en Quetzaltenango, afirma este año ha recibido una denuncia por discriminación y fue presentada por una persona externa a la comunidad LGTBI. “Fue estigmatizada por participar en una marcha de diversidad sexual. Nosotros trasladamos la denuncia al Ministerio Público y le damos seguimiento. La sociedad debe ser tolerante y solidaria”, advierte.
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Esta nota es producto del Diplomado «Periodismo Político y Electoral» que imparte el International Republican Institute, bajo la coordinación de Laboratorio de Medios, S.A. a periodistas de diversos departamentos de Guatemala. (La asistencia financiera y técnica que el International Republican Institute (IRI) otorga para esta actividad es provista por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y es posible gracias al apoyo del pueblo estadounidense).
