La municipalidad solicitó un crédito bancario por Q2,200,000 para 200 vecinos que se comprometieron a reintegrar el dinero en un periodo de cinco años con una tasa del 2 por ciento.
Por Mirna Alvarado
Un estudio realizado en 2020 determinó que ocho de cada diez vecinos de Zunil, Quetzaltenango, tienen intención de migrar a Estados Unidos. Quienes toman la decisión hipotecan propiedades o buscan un préstamo para reunir los fondos necesarios para contratar a un coyote.
Eso motivó a la municipalidad a gestionar fondos con el Crédito Hipotecario Nacional por Q2,200,000 que entregó a 200 vecinos que se comprometieron a pagarlos en cinco años, con una tasa del dos por ciento. En promedio, cada uno recibió Q11,000.
“Una de las condiciones para obtener el préstamo era participar en los cursos de entrenamiento empresarial que imparte la Oficina Municipal de la Esposa del Alcalde en coordinación con el Ministerio de Economía. La otra, demostrar fehacientemente que tienen problemas financieros a causa de la migración de alguno de sus familiares”, explicó el jefe edil, Julio Xicay.
Maura Sic, una de las beneficiarias, comentó que hace tres años su hijo mayor emprendió el viaje a Estados Unidos. El coyote les cobró Q50 mil, pero llegar le tomó cuatro intentos. En el ínterin, el préstamo bancario iba en aumento por los intereses.
“Mi esposo y yo nos dedicamos a la agricultura y eso no fue suficiente para cubrir la deuda. Dejamos la casa como prenda y, gracias al préstamo que nos dio la municipalidad logramos evitar el embargo. Con lo que mi hijo manda logramos nivelar nuestros ingresos y formar un capital para nuestro negocio”, afirmó.
“Los grupos prioritarios en esta primera etapa de créditos fueron mujeres, jóvenes y familiares de migrantes, así como aquellos que se vieron afectados financieramente por la pandemia”, refirió el alcalde.
Este es el cuarto periodo no consecutivo de Julio Xicay. En 1996 llegó con la Democracia Cristiana y se reeligió con el mismo partido. En 2008 ganó con el Patriota y en 2020 con Bien.
Aumenta número de jóvenes migrantes
De acuerdo con los datos de la Oficina Municipal de la Juventud de Zunil, de las ocho personas que buscan migrar cinco son jóvenes. La razón principal es la falta empleo.
“Hay muchachos que se gradúan de nivel medio y buscan trabajo, tanto aquí como en la cabecera departamental, pero no logran ubicarse en ninguna empresa. Hay otros que intentan ir a la ciudad de Guatemala, pero las condiciones laborales en nuestro país no son las mejores”, refiere el jefe edil.
“Me gradué hace cuatro años de bachiller en Ciencias y Letras con orientación jurídica. Visité varios bufetes porque mi deseo era poner en práctica mis conocimientos, sin embargo, en todas partes piden experiencia. Intenté irme a la capital, allá la vida está muy complicada. Le dije a mis papás que me iría a Estados Unidos pero el viaje sale caro y tiene mucho riesgo”, contó Francisco Soch, de 23 años.
Gracias a este crédito municipal y ahorros familiares, Soch y su papá abrieron un taller de herrería. “Pagamos el dos por ciento, el préstamo nos ayudó a comprar herramienta, un poco de materia prima y hasta el primer pago de un picop de segunda mano para poder entregar los trabajos”.
Inglés, la ventaja
En cuanto a los retornados, la alcaldía tiene en sus planes a mediano plazo, abrir una oficina que lleve el registro de estas personas y los conocimientos adquiridos como hablar inglés o un oficio como la jardinería, la construcción, la carpintería, entre otros. El objetivo es brindarles capacitación para que el municipio tenga mano de obra calificada.
“Hay empresas de call centers interesadas en ofrecer un trabajo a nuestros paisanos. También queremos establecer las alianzas estratégicas con el Intecap para certificar a aquellos que trabajaron en diferentes áreas como en cocina, por ejemplo”, refirió el alcalde.
Anexo a esta oficina de atención a deportados, se pretende contar con un espacio que funcione como incubadoras de negocios. Es decir, capacitar a los jóvenes para emprender pequeñas empresas, fortalecer las existentes y generar empleo en la localidad.
“Este tema lo queremos trabajar de la mano del ministerio de Economía y otras organizaciones dedicadas al fomento de las micro, pequeñas y medianas empresas. Seguimos gestionando con otros organismos para tener un capital semilla”, aseveró el jefe edil.
Alto índice de migración
De acuerdo con el INE, en los últimos 16 años, 151 mil jóvenes migraron de Guatemala hacia Estados Unidos. El censo de 2018 estableció que Quetzaltenango está en entre los cinco departamentos con alto índice de migración.
Las estadísticas recabadas por medio de las entrevistas durante el censo, dan cuenta que 187 mil 756 hombres salieron de Guatemala y 54 mil 447 mujeres dejaron el país en ese período. Y el total de migrantes reportados por sus familias al INE fue de 242 mil 203 personas migrantes.
Los datos revelan, además, que la mayoría de migrantes tienen entre los 15 y 29 años de edad. Es decir, de los 242 mil que migraron, 151 mil 621 eran jóvenes cuando se fueron del país y 14 mil 236 tenían menos de 15 años.
Del departamento de Quetzaltenango salieron 21 mil 179 personas. La mayoría desde Cajolá, Huitán, San Miguel Siguilá y Cabricán, según el INE.
El censo general de 2018 determina que Huehuetenango es de donde más personas migran, le sigue San Marcos, Guatemala, Quiché y Quetzaltenango.
Detenidos en la frontera
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos reporta que desde 2016 a 2019, detuvieron a 148 mil 568 guatemaltecos que cruzaron la frontera de manera irregular. Se desconoce la cifra de 2021 a la fecha.
A ese dato hay que sumar los 116 mil 315 niños y niñas no acompañados detenidos y las 280 mil 592 unidades familiares –padre o madre y uno o varios menores–interceptadas en la frontera con México.
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Esta nota es producto del Taller “Periodismo y Migración” que imparte el International Republican Institute (IRI), bajo la coordinación de Laboratorio de Medios, S.A. a periodistas de diversos departamentos de Guatemala. (La asistencia financiera y técnica que el IRI otorga para esta actividad es provista por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y es posible gracias al generoso apoyo del pueblo estadounidense). Los puntos de vista y opiniones expresados en esta nota son de los autores y no necesariamente reflejan la política oficial de USAID o del gobierno de los Estados Unidos.
