En la conversación, el diputado habló de las iniciativas para aumentar los techos de las adquisiciones sin concurso o licitación, entre otros temas.
Por Ojoconmipisto
Julio Héctor Estrada es economista, empresario, consultor financiero y político guatemalteco. Fungió como ministro de finanzas públicas en el período de 2016 – 2018. Fue candidato a presidente en las elecciones generales de 2019 por el partido Creo.
En la actualidad ejerce como diputado del Congreso de la República donde preside la Comisión de Finanzas. En esta conversación sobre las reformas a la Ley de Contrataciones.
Comparada con las leyes de Contratación de otros países, ¿qué tan efectiva considera la de Guatemala? ¿Es funcional?
–La ley de compras debería ser un marco que guía las decisiones técnicas y administrativas de comprar y adquirir servicios o bienes determinados. La ley ha evolucionado, pero le siguen faltando piezas. Tiene pocas herramientas y es muy rígida. Está construída con un gran nivel de desconfianza intentando limitar el margen de corrupción, sin embargo evita la capacidad de acción por parte de las entidades públicas.
¿Qué profesionales considera que le hace falta para entrar a conocer el diseño de la Ley de Contrataciones?
–En otros países son ingenieros, administradores, economistas y técnicos de adquisiciones. Esas profesiones se especializan en administración pública y privada. En Guatemala las unidades de compras las manejan abogados. Esto refleja un marco legal litigioso y restrictivo. Para cambiar esto, tendríamos que modificar todo el proceso de compras.
¿En qué aspectos específicos deberían enfocarse las modificaciones y cómo proponen implementar esos cambios?
–Hay que tomar una decisión: se hace una reforma estructural o enfocarse en las pequeñas cosas para encaminarla en la dirección correcta.
Si se hacen reformas en los aspectos pequeños son cambios a la forma en la que se opera la ley. Necesitamos un marco que permita contratar en emergencias. La Contraloría General de Cuentas debería emitir criterios vinculantes con respecto a los plazos, la conformación de juntas y dar estabilidad.
El sistema está muy orientado a prevenir que sucedan cosas y no a agilizar que el Estado camine y ejecute. Las personas que trabajan en las unidades de compra no se mueve por el miedo a sanciones penales.
¿Se puede evitar la burocracia?
–Pueden poner muchos criterios y requisitos para tratar de evitar la corrupción. Pero lo que sucede es que los procesos se caen y no culminan por estas formalidades. Más que perseguir la transacción misma, es mejor controlar si se enriquecen las personas de la administración pública.
Las personas que practican la corrupción eventualmente incrementan su patrimonio. No tienen una justificación para explicar el cambio en su consumo. Sería mejor prestar más atención al cambio del patrimonio de estos servidores públicos, y menos presión a ahorcar cada procedimiento.
¿Cuál es el objetivo principal de esta iniciativa 6438 de modificar la Ley de Contrataciones?
–La compra de baja cuantía es hasta Q25 mil, la compra directa es hasta Q90 mil. Arriba de esta última se pasa a dos regímenes diferentes. Una cotización, hasta Q900 mil y un período de espera de 15 días. Licitación que es arriba de Q900 con un período de 40 días.
La iniciativa busca cambiar los montos de baja cuantía, para que el máximo sean Q90 mil. La compra directa subiría hasta Q200 mil. La cotización sería para un rango de entre Q900 mil a Q2 millones. Y la licitación la deja solo por más de Q2 millones.
¿Considera que están bien estos nuevos montos?
Los cambios de compra directa y cotización me parecen positivos. Las modificaciones de baja cuantía me parece mucho, abre espacio para que estas compras no lleven un buen registro.
Lo que pasa con las municipalidades en otros departamentos es que buscan comprarle a comercios locales. Lo suben a Guatecompras y reciben ofertas más baratas de la Ciudad de Guatemala. Las comunas quieren que sus compras se queden en las localidades. Al subir el monto se generará más consumo local, pero también para ser utilizada como una herramienta negativa.
Aquí puede escuchar la entrevista: