Los productores de Almolonga (Quetzaltenango) esperan que funcione la Central de Mayoreo para empacar sus verduras que venden fuera del país. Pero el edificio está en ruinas desde hace 12 años.
Por Mirna Alvarado
El lugar dista de parecerse a la Central de Mayoreo que imaginaron los vecinos de Almolonga, Quetzaltenango. Por estos días es un edificio inconcluso que indigentes y ebrios improvisaron para su refugio. “Además, acumula basura que malos vecinos tiran”, se queja Francisco Gonón, productor de hortalizas.
Se contrató un préstamo por Q27 millones para que los productores del municipio tuvieran donde lavar y empacar las verduras que exportan hacia El Salvador y Honduras. Doce años han pasado y la Central de Mayoreo está abandonada.
De acuerdo con el contrato número 131, suscrito entre el Instituto de Fomento Municipal (Infom) y la municipalidad, la alcaldía se comprometía a pagar el crédito en diez años, con lo recibido del situado constitucional. La construcción debía contar con 20 locales, un área para lavar verduras, otra para empaque, sanitarios y bodegas.
Según el portal de Guatecompras, NOG 360287, el Infom adjudicó en junio 2007 la primera fase del proyecto a la Constructora T&C por un monto de Q8.2 millones, el concurso se encuentra bajo el nombre de “Construcción del Centro Comercial en Almolonga, Quetzaltenango”.
La Contraloría General de Cuentas (CGC) multó a la comuna porque, a criterio de los auditores, la construcción no reunía las características de calidad. “Verifiqué que emplearon material de baja calidad, por eso presenté la denuncia”, recuerda Juan Cacatzún Tzum, concejal tercero de entonces y miembro de la corporación municipal (2004-2008) que decidió este proyecto.
A los técnicos también les llamó la atención que el nombre del proyecto era “Construcción de la Central de Mayoreo», en tanto que el Infom adjudicó la «construcción del Centro Comercial”.
Ojoconmipisto intentó en cinco ocasiones preguntarle al alcalde Pedro Gonzalo Siquiná Yac las razones por las cuales la obra continúa abandonada y si la municipalidad pagará el préstamo, pero siempre rechazó conceder la entrevista. Siquiná Yac fue electo por el comité cívico El Barrilete, este es su primer período y no busca reelegirse.
Solo una vez al año los vecinos ven limpia el área de la que sería la Central de Mayoreo. Esto sucede durante la celebración la feria dedicada a San Pedro y San Pablo, en junio. “Como no podemos vender en el mercado principal, todos nos venimos para acá. Es la única vez que la alcaldía le da mantenimiento”, dice Alberto Vásquez, vendedor.
El préstamo
En 2005, el entonces alcalde Catarino Eligio Cacatzún Machic y concejo municipal solicitaron el préstamo al Infom para financiar la construcción de la Central de Mayoreo. Cacatzún ocupó el cargo durante el periodo 2004-2008, llegó con el Comité Cívico Almolonga CCA.
El monto original del crédito era por Q9.1 millones, sin embargo, las autoridades ediles consideraron que el edificio debía ser más grande. Así que el 18 de noviembre de 2005, aprobaron el contrato número 131 que estableció erogar Q27 millones.
En diciembre de 2005, luego de firmar el contrato, el banco desembolsó Q400 mil con el cheque 0010003 a nombre de Juan López Siquiná, síndico segundo. Esto motivó a Juan Cacatzún Tzum, concejal tercero durante el mismo periodo (2004-2008) a presentar la denuncia ante el Ministerio Público.
Tres años después, López Siquiná dijo a la Contraloría General de Cuentas que el banco emitió el cheque a su nombre porque era el representante del Concejo Municipal ante la comisión encargada del proyecto.
En 2015, la Contraloría emitió un reparo porque la municipalidad mantenía una deuda de Q1.1 millones. El jefe edil de entonces, Edgar Leonel López De León, del mismo comité cívico que el exalcalde Cacatzún Machic, indicó que la cifra correspondía al saldo pendiente del préstamo para construir la Central de Mayoreo. Asimismo, confirmó que no hubo un estudio de impacto ambiental previo al inicio de la construcción del proyecto.
«Esa fue otra de las denuncias que hicimos, incluso hasta pedimos apoyo al diputado Armando Paniagua –miembro del Partido Patriota, exdiputado y exdirector de Fonapaz cuya gestión fue cuestionada por actos de corrupción– para que presionara a la Contraloría para presentar las denuncias para que el exalcalde y las personas a su alrededor fueran investigados”, indicó.
Dos años después, el 10 de febrero de 2017, Cacatzún Tzum solicitó a la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) del Ministerio Público (MP) y a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), investigar por qué la obra estaba paralizada desde hacía varios años.
“En 2008, cuando el alcalde Antonio Genaro Xiap Siquina (Partido Patriota) tomó posesión, le solicité darle seguimiento a mi denuncia en la Contraloría, pero no me escuchó. En 2012 cuando llegó López, le hice la misma observación y le advertí que podría tener problemas, pero no se movió. Al ver que el actual jefe edil (Pedro Gonzalo Siquina Yac, del mismo comité cívico) tampoco le prestó interés, presenté la denuncia ante la FECI, pero parece que no tienen interés en el tema”, dijo Cacatzún Tzum.
Mediocres, pero no importa
Maynor Hernández, experto municipalista, señaló que varios alcaldes de la región tomaron por costumbre dejar proyectos inconclusos, sin tener consecuencias. “Lo que pasa es que como la gente no dice nada ni fiscaliza, los funcionarios no se preocupan por terminar los proyectos que empiezan. Además, la Contraloría toma mucho tiempo en resolver los procesos. Luego los políticos los utilizan de gancho para convencer a la gente cuando buscan una reelección”, indicó Hernández.
Añadió que los vecinos piensan que al dejar el cargo un alcalde ya no puede ser denunciado por su mal proceder, pero el artículo 155 de la Constitución Política establece la responsabilidad civil de los exfuncionarios. Además el reglamento de la Contraloría General de Cuentas, en el renglón de Responsabilidad de Cuentadancia, lo faculta para investigar a quienes manejan dinero público aun después de 20 años de dejar el puesto.
De la alegría que les provocó saber que contarían con un lugar adecuado para empacar sus verduras solo les queda el recuerdo, dijo Josefa Gonzales, productora de zanahorias.
“Es lamentable que el proyecto quedara en ruinas. Mientras, los agricultores que comerciamos fuera del país no tenemos donde converger y cargar los camiones de forma cómoda, el lugar sirve de basurero”, reclamó el agricultor Reinaldo Tzum.
Vecinos del municipio de Almolonga indicaron que para hablar con el exalcalde Catarino Eligio Cacatzún Machic se debe acudir a la sede del Comité Cívico Almolonga CCA, sin embargo, no fue posible localizarlo.
Este reportaje también se publica en el especial «Obras bajo la lupa».