La mitad de la población no está vacunada en el semáforo más amarillo de todos

16 mayo 2022

La alerta epidemiológica presenta por primera vez a dos tercios del país en alerta amarilla y solo un municipio en rojo. Aunque la “nueva normalidad” avanza, no sucede lo mismo con la vacunación.

Antigua Guatemala es uno de los tres municipios en alerta verde frente al coronavirus y no se exigirá mascarilla. Foto: Diario de Los Altos.

Por Carmen Maldonado Valle

Guatemala enfrenta su propia “Historia de dos ciudades”, aunque relacionada con salud pública. Por un lado está el semáforo epidemiológico actual con tres municipios sin restricciones de bioseguridad porque se encuentran en alerta verde y otros 336 donde solo se “recomiendan” mascarillas. Por el otro, existe la realidad de un país donde 45 de cada 100 mayores de 12 años no tienen ni una dosis anticovid.

En los últimos 12 meses, en la nación se administraron 17.7 millones de vacunas contra el coronavirus. De mayo de 2021 a marzo de este año hubo meses donde se inyectaron 50 mil o 77 mil dosis diarias en promedio, pero el ritmo decayó en abril, con 16 mil 908. El punto más bajo, sin embargo, llegó en mayo, pues cada día se aplican 9 mil 348, también en promedio.

Aunque Guatemala se encuentra en el momento con peor desempeño en inmunización, el 14 de mayo se publicó un semáforo epidemiológico donde solo en alerta roja existirá la obligación de usar cubrebocas, mientras en el resto, esta decisión depende de cada ciudadano. Para saber cómo se regularán, Ojoconmipisto consultó a municipios en los cuatro niveles de alerta.

En julio de 2020 iniciaron los semáforos epidemiológicos para regular las medidas de bioseguridad en cada lugar según el nivel de riesgo ante la COVID-19. El rojo, el anaranjado y el amarillo tenían sus propias restricciones, mientras el único libre de ellas era el verde, porque llegar allí significaría la “nueva normalidad”, como le llamó el Gobierno.

Por primera vez desde entonces aparece más de un municipio en este color: Río Blanco, San Marcos y Antigua Guatemala. El primero tiene al 75 por ciento de sus pobladores con esquema completo, en las últimas dos semanas hizo 74 hisopados y ninguno dio positivo. En el segundo, 73 de cada 100 tienen dos dosis, se realizaron 1 mil 47 pruebas y hubo 20 contagiados.

En Antigua Guatemala, en tanto, el ministerio de Salud registra la vacunación de 83 de cada 100 personas, se hicieron 1 mil 44 tamizajes y se confirmaron 31 casos. Mientras estén en este color, en ninguno de los tres se recomendará el uso de mascarilla ni se evitarán aglomeraciones.

“La gente puede estar como antes si quiere, aunque algunos aún usan cubrebocas. En lugares públicos no lo pediremos y tampoco para entrar a la alcaldía. Queda a discreción de restaurantes y establecimientos privados si quieren exigirlo”, sostiene el vocero de la comuna de Antigua Guatemala, Hugo Castillo.

Explicación del tablero de alertas realizada por el ministerio de Salud en julio de 2020. Foto: MSPAS.

Amarillo es el color más abundante en este semáforo, con 232 ciudades en él. Para llegar a este, se requiere tener entre 3.5 y 7 puntos en el cálculo realizado por el ministerio de Salud, los cuales se acumulan según las pruebas realizadas, positividad, casos acumulados por cada 100 mil habitantes y porcentaje de vacunación completa.

Don't miss out!

¡No te quedes sin enterarte!

Recibe en tu correo nuestro boletín mensual con datos, análisis y fiscalización sobre las alcaldías.

Invalid email address

Uno de los municipios en este nivel es La Esperanza, Quetzaltenango. Estuvo 33 ocasiones en alerta roja, 13 en anaranjada y con esta, dos en amarilla. El jefe edil, Abrahim Zelada, niega cambios en el comportamiento de los habitantes durante los últimos 15 días y no conoce una razón específica por la cual están en ese color.

La Esperanza tiene a 78 de cada 100 mayores de 12 años con esquema completo, en estas dos semanas hizo 111 tamizajes y cinco dieron positivo. “La gente sí ha querido inmunizarse y cuando no teníamos dosis, muchos se fueron a Estados Unidos a inyectarse. La gente usa su mascarilla por convicción propia y así seguiremos, aunque cada vez hay menos contagios”, agrega Zelada.

Su homónimo en Santa Catarina Ixtahuacán, Sololá, es Pascual Tambriz. No puede decir lo mismo, porque en su municipio solo 14 de cada 100 tienen dos dosis anticovid. En los últimos 14 días se hicieron 43 hisopados allí y todos fueron negativos.

Santa Catarina Ixtahuacán está en anaranjado, pues en el cálculo de Salud se requieren de 7 a 10.5 puntos de riesgo para llegar allí y el lugar obtuvo 8. Aunque tuvo baja positividad, las cifras en vacunación se obtienen a la inversa y por eso quienes tienen menos inmunizados suman más en esa categoría.

“La gente no se quiere inyectar, pero ya va a ir. Tal vez un día los vamos a traer a todos a sus comunidades. Mientras tanto, pueden seguir con mascarilla”, dice Tambriz. Ni en este color ni en amarillo se exige usar cubrebocas a las personas, porque a partir de la publicación del acuerdo 159-2022, esta medida solo se recomienda.

Zacualpa es la única ciudad en Guatemala en alerta roja frente a la pandemia. Foto: Facebook / Revista Casino.

El único municipio en rojo es Zacualpa, Quiché, con 11 puntos de riesgo. Este registra mayor inmunización que Santa Catarina Ixtahuacán porque tiene a 18 de cada 100 con esquema completo, pero no está en el mismo color porque de los 192 hisopados, 37 dieron positivo.

Rojo es el único color en el semáforo donde se estableció la obligación de usar mascarilla en todas partes, aunque Salud no tiene sanciones para quienes no cumplan. Se intentó contactar al alcalde de Zacualpa, Sabino Calachij, para saber si se tomarán medidas de bioseguridad en su ciudad, pero no respondió.

Aunque este es el semáforo con más ciudades en amarillo de los 48 que se han presentado, a la fecha Guatemala tiene a 59 de cada 100 mayores de 12 años sin esquema completo. También hay 45 a quienes la vacuna no ha llegado por primera vez, según el tablero de Salud.

Ante estas cifras, “sin importar el color, lo mejor es no dejar de cuidarse. La primera razón es resguardar la salud propia, pero también pensemos en que nunca sabemos cuando estamos cerca de un inmunodeprimido. Un contagio podría resultar en una complicación grave para él”, concluye la infectóloga, Iris Cazali.

Te recomendamos leer esta nota: Autorregularse, use mascarilla para sobrevivir lo que sigue de la pandemia