Con ello, la sociedad civil advierte falta de transparencia y discrecionalidad que podrían incentivar la malversación de fondos y la corrupción.
Por Julio Sicán
El Concejo de La Antigua Guatemala, Sacatepéquez, aprobó el Reglamento de Donaciones, Subvenciones y Ayuda Social para el municipio el 19 de abril (acta No. 35-2021) y publicado en el diario oficial el pasado 12 de mayo.
Integrantes de la sociedad civil de la cabecera advierten falta de transparencia y discrecionalidad que podrían incentivar la malversación de fondos y la corrupción con la normativa.
Para la abogada María Eugenia Contreras, la diferencia entre el reglamento aprobado en el 2017 y este último, está en la simplificación de procesos administrativos. Existe un gran riesgo en ello debido a que se deja a la discrecionalidad del alcalde la recepción y la erogación de los montos establecidos y no del Concejo.
Cuenta con cuatro capítulos y 23 artículos, su elaboración estuvo a cargo de la Comisión de Finanzas integrada por el síndico II, Otto García; Concejales I y IV, Diego Gallina y Byron González. Se aprobó con seis votos a favor y dos en contra, los de la síndica I, Elisa Cabrera, a pesar de pertenecer a Todos, el partido del alcalde, ha sido crítica de la actual gestión, y del concejal III, José Carlos Flores, del comité cívico Cambio.
El reglamento busca que el concejo apruebe donaciones en dinero y en especie mayores a Q150 mil, y ayuda social en dinero y en especie mayor a Q25 mil por beneficiario.
En junio y diciembre, la Dirección Administrativa y Financiera Municipal en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Social rendirán un informe por escrito al Concejo acerca de las donaciones, subvenciones y ayudas sociales gestionadas y entregadas.
Rechazo
Suzanne Brichaux y Juan Domingo Pérez, vecinos, mediante un recurso de reposición planteado el 3 de mayo pasado, rechazaron la aprobación del nuevo reglamento porque existe otro aprobado en 2017 y que cumplía con los requisitos de ley.
Además, el origen de las donaciones no queda claramente establecido, pues el anterior sí contaba con ese filtro, indicaron. “El reglamento facilita el lavado de dinero, la corrupción y el uso para las campañas electorales”. Brichaux recordó que el alcalde Víctor Hugo del Pozo llegó a su tercer período no consecutivo con el partido Todos, señalado de esos delitos.
“Una donación de un centavo hasta millones de quetzales tiene la misma naturaleza jurídica y debe llevar el mismo procedimiento, a efecto de integrarlo o retirarlo del presupuesto municipal”, precisó Contreras, la abogada.
Advirtió que el mandato de fiscalización del Concejo quedó anulado porque en este nuevo reglamento cada semestre habrá un informe que el ente colegiado conocerá, pero cuando las cosas ya estén dadas, puntualizó.
Al respecto, la síndica I, Elisa Cabrera, aseguró que dicho reglamento carece de procedimientos de transparencia que no permite al Concejo estar al tanto de la procedencia, montos y destinos de las donaciones.
“No era necesario un nuevo reglamento porque facilitará la malversación de fondos y promoverá la corrupción, por lo que cabe una denuncia penal”, refirió.
En 2017 la Contraloría General de Cuentas (CGC) reveló un hallazgo en el manejo de las donaciones, lo que condujo al Concejo presidido por la entonces alcaldesa, Susana Asencio, aprobar uno, que quedo sin efecto con la aprobación de este nuevo.