Johny Aquino, el hombre que facturó Q18.7 millones en agua a Mixco en 2021

09 febrero 2022

La proyección para 2022 es comprar Q12.8 millones, pero la municipalidad siempre supera su presupuesto. La cantidad propuesta en 2021 fue de Q11 millones y al final casi lo duplicó.

En total hay cinco proveedores de agua en Mixco, al que más le compran es a Johny Bayron Aquino Ruiz. Foto: municipalidad.

Por Luis Ángel Sas

Johny Bayron Aquino Ruiz tenía 27 años cuando comenzó su negocio en 1998.  Según su patente de comercio podía dedicarse  a la distribución de agua, compra y venta de vehículos, repuestos, electrodomésticos  y materiales de construcción.

Sin embargo en ninguno de los 23 años había vendido tanto al Estado como lo hizo durante 2021 cuando facturó Q19,869, 758. El 94 % de las compras se las hizo la comuna al mando de Neto Bran. En todos sus años de funcionamiento había vendido Q13 millones.

La municipalidad de Mixco le compró en 2021 a cuatro proveedores más, pero juntos alcanzan los Q700 mil en ventas. Muy lejos de lo que han adquirido a Aquino Ruiz.

Además, en el último año comenzó a vender agua a Empagua. Antes proveía a otras instituciones del Estado, pero sin ventas significativas.

Este proveedor dio a Mixco de los dos tipos: clorada y sin procesar. Pero en algunos documento sí se especifica y en otros no.

Mixco, el cliente especial

La alcaldía tienen un presupuesto anual destinado a la compra de agua. En 2020 destinaron Q9 millones y 2021 fueron Q11 millones, pero ese último año la compra llegó a Q19 millones. Para 2022 el presupuesto es de Q12.8 millones.

Mixco le adjudicó nueve eventos por un total de 537 mil 867 metros cúbicos de agua. Es lo mismo que decir 537 millones de litros o 142 millones de galones de  agua. Para transportar el líquido en camiones cisternas con capacidad de 2 mil 500 galones se necesitaron 56 mil 744 unidades.

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Cada camión transportador mide un promedio de seis metros. Si los pusiéramos en línea recta sin dejar espacio entre ellos ocuparían 341 kilómetros. Es decir desde el Palacio Nacional de la Cultura en zona 1 hasta Nentón, Huehuetenango, o hasta la frontera de El Corinto, Honduras.

Si tomamos como referencia un estudio  de consumo de agua y usamos el parámetro de la zona 1 de la capital donde una persona consume 71 litros por día, una familia de cuatro personas necesitaría 8 mil 520 litros por mes. Con lo comprado una familia podría vivir 5 mil 260 años. Si lo llevamos a una comunidad de 100 personas tendrían agua para 210 años.

Solución para la falta de agua

La compra de este recurso es una solución que la municipalidad de Mixco encontró para paliarel desabastecimiento. En ese municipio el servicio de distribución de agua potable lo hacen empresas privadas, pero cuando estas dejan de prestarlo, la comuna lleva agua a los vecinos que así lo requieren.

“Es un problema que está afectando y no se puede dejar solos a los vecinos. Ellos llaman y se les lleva agua como un servicio municipal”, indicó Mynor Espinoza, vocero de la municipalidad.

La alcaldía tienen un presupuesto anual asignado a la compra de agua que en los últimos años se ha incrementado. Por ejemplo, en 2020 destinó Q9 millones y 2021 fueron Q11 millones, pero ese último año la compra llegó a Q19 millones. Para 2022 el presupuesto es de Q12.8 millones.

María José Iturbide, directora de la Fundación para la Conservación del Agua en la Región Metropolitana (Funcagua), explicó que la situación de abastecimiento en Mixco es crítico e incluso han dado alertas que hay pozos por secarse. “Imagine que un pozo provee a 2 mil o 6 mil familias y se seque. A lo mejor se ve mal que las municipalidades compren agua, pero son los mecanismos que ahora tienen para ayudar a la población”, indicó Iturbide.

Añadió que las municipalidades también deben trabajar en la educación de la población para mejorar el uso del agua y buscar mecanismos para la captación de lluvia para utilizarla o filtrarla al subsuelo.  “Claro que falta una ley de aguas, pero mientras llega hay que buscar medidas alternativas” indicó la experta. 

Te invitamos a leer nuestro especial «Agua que no has de beber«

Mirja Valdes

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