Entre febrero y abril de 2024, un incendio en el volcán de Agua quemó 960 hectáreas. Se han reforestado las áreas aledañas con pino y ciprés.
Por Julio Sicán
Del 21 de febrero al 10 de abril de 2024 una ladera del volcán de Agua ardió. Fueron 50 días de incendio que “acabaron con 960 hectáreas de terreno cerca del cono”, cuenta Fernando López, delegado de la Coordinadora Nacional de Desastres (Conred) de Sacatépequez. Se quemó el equivalente a casi mil estadios de fútbol.
Después del incendio, que se atacó con “medidas reactivas en lugar de preventivas” como indica José David Illescas, director general del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), esta entidad –la cual tiene a su cargo 26 áreas protegidas en el país entre las que figura el volcán de Agua– junto con otras han puesto en marcha un programa preventivo para evitar que futuros desastres adquieran estas dimensiones.
Mientras el volcán ardía y Conred activó el protocolo operativo de incendios forestales, Conap rescató mamíferos y serpientes con el apoyo de organizaciones especializadas en la conservación de la flora y fauna.
Ahora, junto con el Instituto Nacional de Bosques (Inab) y las municipalidades de Santa María de Jesús, La Antigua Guatemala, Ciudad Vieja y San Juan Alotenango en Sacatepéquez, así como las de Palín y Escuintla implementan un programa que incluye aspectos como capacitación, concientización comunitaria y la conservación de las áreas protegidas.
Conred, además, trabaja en fortalecer a la brigada de Bomberos Forestales que cubre la Región V, la cual comprende Escuintla, Sacatépequez y Chimaltenango y que en la actualidad cuenta con 20 elementos equipados con ropa especial, herramientas como mochilas de agua, palas y azadones.
Capacitaciones
La Conred, indica Illescas, desarrolla ya cursos con técnicas básicas de combate de incendios forestales para cuadrillas municipales e integrantes de los Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocodes) ya que algunos de ellos manejan áreas agrícolas donde se realizan quemas controladas.
En Santa María de Jesús, donde algunos habitantes se dedican a la producción de carbón y quema controlada en zonas agrícolas que pueden ser posibles causas de incendios, se trabajará para que aprendan técnicas que prevengan incendios, aseguró Rosa Elena Medina, directora del Inab en Sacatepéquez.
Medina, por otra parte, informa que por instrucciones de Conred el área afectada por el incendio forestal de este año no se reforestó. “El suelo quedó muy vulnerable. Sembrar en el sitio podía agravar la erosión en el suelo y agudizar correntadas de agua”, comenta. Por ello, las áreas aledañas se reforestaron con pino y ciprés, especies nativas del volcán.
Federico Bethancourt, alcalde de Ciudad Vieja, indica que su comuna planifica, en enero 2025 desarrollar campañas de toma de conciencia por medio de redes sociales y medios de comunicación. También fortalecerán su cuadrilla municipal contra incendios forestales.
La Conred fijó la temporada de incendios forestales entre el 1 de diciembre de 2024 y el 30 de junio de 2025. También desarrolló un estudio técnico que servirá de base para que, el año próximo se presente una iniciativa de ley que declare al volcán de Agua área de uso múltiple.
Mercedes Monzón, diputada por Sacatépequez del Movimiento Semilla, amplía que se trabaja en 28 estudios técnicos de la cadena volcánica. Para ello se cuenta con financiamiento del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y se estudia, además del volcán de Fuego, a los de Tacaná, Acatenango, Fuego y Agua.
“El incendio del volcán de Agua fue el detonante para que todos comprendamos la importancia de conservar los volcanes y se trabajará en su protección”, asegura.
Esta nota es producto del Diplomado Fundamentos de la Conservación de la Naturaleza, apoyado por la Fundación Luis von Ahn y Defensores de la Naturaleza, coordinado por Laboratorio de Medios. Los autores son los responsables del contenido.