Cada vez hay menos nutrias en Hawaii-Monterrico

28 febrero 2025

La nutria se encuentra en peligro de extinción en Guatemala debido a la destrucción de su habitat.

La nutria puede vivir más de 15 años en cautiverio, siempre y cuando el recinto y la dieta sean apropiadas..
Noches de luna en el zoológico La Aurora, la nutria o perro de agua en su recinto. Foto: Guadalupe González

Por Guadalupe González

La nutria (Lontra longicaudis annectens) es un mamífero acuático clave en el ecosistema marino-costero. Su presencia se ha reducido en los últimos años en el área de usos múltiples Hawaii-Monterrico, ubicada en el departamento de Santa Rosa. Según el Consejo Nacional de Áreas Protegidas, se estima que no existen más de mil ejemplares en la naturaleza.

Esta especie desempeña un papel crucial como depredador pues regula las poblaciones de peces y otros animales acuáticos.  

Nutrias en Hawaii

Las poblaciones de nutria, también conocidas como perros de agua, enfrentan amenazas como la pérdida y degradación de su hábitat, la contaminación de los cuerpos de agua, la caza ilegal y la falta de estudios que permitan conocer con mayor precisión cuántas existen.    

Se consultó a Juan Tejeda, director de ARCAS Costa Sur, sobre la existencia de algún programa de conservación para esta especie en el área de usos múltiples Hawaii. Respondió que no existe. Sin embargo, si se requiere atención veterinaria especializada, podrían ser atendidas en la clínica veterinaria de ARCAS Hawaii.  

Tejeda señaló que la población de nutrias ha disminuido en los últimos años por actividades antropogénicas. Se refiere a la acción del hombre que ha afectado su habitat.

Una vida entre ocho y 15 años

El ciclo reproductivo es fundamental para su conservación. Las hembras paren entre febrero y abril, de una a cinco crías. El período de gestación comienza entre octubre y noviembre y dura alrededor de cuatro meses.     

Se ha registrado la presencia de nutrias en varios lugares de Guatemala, como  sido observado en lugares de Alta Verapaz, Huehuetenango, Izabal, así como en el lago Petén Itzá y en el Canal de Chiquimulilla, en Santa Rosa.     

Tejeda indicó que las nutrias en vida libre pueden vivir entre ocho y 12 años, dependiendo de factores como la disponibilidad de alimento, la calidad del hábitat y la presencia de depredadores. Su dieta incluye peces, crustáceos, anfibios y otros pequeños animales acuáticos.   

Tienen la oportunidad de expresar comportamientos naturales como la caza, el juego y el marcaje de territorio, lo que contribuye a su bienestar.  

La nutria estaba deshidratada, permaneció en resguardo para evaluarla y luego determinar su liberación en su hábitat natural.
Esta nutria fue rescatada en San José el Ídolo, Suchitepéquez. Estaba deshidratada. Fue trasladada a la Dirección Regional Costa Sur del Conap. Foto: Conap

En tanto que las nutrias que viven en cautiverio pueden alcanzar una mayor longevidad, de más de 15 años, gracias a  la ausencia de depredadores y a la atención veterinaria constante.   

Su bienestar depende de la calidad del ambiente, instalaciones adecuadas que les permitan realizar comportamientos naturales, y una dieta balanceada que simule su alimentación en vida silvestre. Esto reduce el estrés y favorece su salud física y mental.

Esta especie también está en aprietos: La cacería ilegal del manatí del Gran Caribe lo coloca en peligro de extinción

En peligro de extinción en Guatemala

La nutria se encuentra en peligro de extinción en Guatemala, según la la Lista de Especies Amenazadas (LEA) del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), elaborada en 2022 con el apoyo de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS).

Su inclusión en la categoría de «en peligro» indica que la población de esta especie ha experimentado una reducción significativa casi del 80 % en los últimos diez años. Además, su hábitat ha disminuido en un 75 % y, se  estima que la población actual de nutrias en Guatemala oscila entre 501 y 1,000 individuos.  

El Conap explicó que los datos de la LEA se obtienen a partir de muestras de campo, cámaras trampa y otros métodos de documentación en las regiones en las que habita.

En 2020, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasificó a la nutria como «Datos Deficientes». Esto significa que no hay información suficiente para determinar el nivel de riesgo que enfrenta esta especie. Esta clasificación no garantiza su supervivencia.

Esta nota es producto del Diplomado Fundamentos de la Conservación de la Naturaleza, apoyado por la Fundación Luis von Ahn y Defensores de la Naturaleza, coordinado por Laboratorio de Medios. Los autores son los responsables del contenido.

Ana Carolina Alpírez

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