Si un ciudadano o medio de comunicación desea presenciar esas reuniones no lo puede hacer. El acceso es restringido.

Por José Pablo del Águila
La comuna capitalina tiene cuatro empresas municipales: Entidad Metropolitana Reguladora de Transporte y Tránsito (Emetra), Empresa Municipal de Transporte (EMT), Empresa Municipal de Agua (Empagua) y la Empresa Metropolitana de Vivienda y Desarrollo Urbano.
Cada una tiene una junta directiva que se reúne semanalmente y toma decisiones administrativas y financieras en los tema que le competen. Sin embargo, si un ciudadano o medio de comunicación desea presenciar esas sesiones no lo puede hacer. El acceso es restringido.
La comuna capitalina justificó, por medio de la Dirección de Comunicación Social, que las empresas municipales no están reguladas en el Código Municipal. Por ello no están obligadas a permitir el ingreso al público. Lo que se resuelve en sesiones de juntas directivas sí es público, anotaron, y se puede solicitar por información pública.
¿Es suficiente?
Silvio Gramajo, consultor en temas de información pública, afirma que a nivel internacional hay una tendencia a que las juntas de los órganos colegiados sean públicas. Un ejemplo es México, donde las plenarias de la Suprema Corte de Justicia se transmiten en un canal de televisión.
En este caso hay una “simulación”, dice. Por un lado, la corporación edil asegura que es transparente porque las actas son públicas. Sin embargo, al no permitir el ingreso al público, obligan al ciudadano a realizar solicitudes de información pública y esto implica una carga adicional.
Si el espacio en la municipalidad no fuera suficiente para albergar a muchas personas, afirma Gramajo, se podrían hacer transmisiones en vivo, agrega.
Edy Cifuentes, experto en poder local, dice que más allá de una discusión legal, es reprochable desde la ética que exista secretividad en la administración pública. Pero esto es parte de una costumbre.
Alessandra Gallio, concejal II de la comuna por el partido Unionista, asegura que en las sesiones de cada empresa municipal se tratan asuntos administrativos, ninguno de “ciencia oculta”. Pueden ser temas de presupuesto y proyectos. Algunos requieren de aprobación del concejo municipal, donde las sesiones sí son públicas.
Sobre la posibilidad que las reuniones ya no sean restringidas, comentó que tendría que plantearse en junta directiva.