Más de 14 mil personas continúan albergadas en esas comunidades, en los espacios dispuestos por la Conred o en casa de familiares y vecinos.

Por Claudia Palma
En Quiché, en los municipios de Santa María Nebaj, Chajul, San Juan Cotzal y Cunén tienen en común los daños y las personas damnificadas por las lluvias. Lo que no cuadran son las cifras.
Según el gobernador departamental, Otto Macz, hay 87 comunidades incomunicadas y 9 mil 800 personas albergadas en los cuatro municipios. Sin embargo, las cifras que manejan las comunas no concuerdan, son mayores, de hecho, más de 14 mil albergados.
Eladio Xirum, delegado departamental de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) en Quiché explica la disparidad de los datos así: “Lo que sucede es que seguimos ingresando datos, la información que ofreció el gobernador probablemente haya sido la actualización de ayer por la noche. Todas las municipalidades nos trasladan la información a la Conred departamental y nosotros la reenviamos a la Gobernación”.
Por ejemplo, solo en Santa María Nebaj hay 7 mil 831 personas albergadas. “La destrucción ha sido devastadora, muchos deslaves en el municipio aún no se pueden cuantificar”, se lee en una carta que el alcalde Virgilio Bernal dirigió al ministro de Comunicaciones, Josué Lemus. En el municipio están casi destruidos 232 kilómetros de caminos y dañados 12 puentes que incomunicaron a 78 comunidades compuestas de 7 mil 520 familias.
La lluvia persistió durante días aún después del paso de Eta y Iota hasta el martes 24 de noviembre. La mañana del miércoles amaneció despejada y permitió que con ayuda de un helicóptero del gobierno de Colombia las comunidades más alejadas recibieran los primeros alimentos después de muchos días.
En la micro cuenca Sichel, la vertiente del rio Chel, destruyó diez puentes. “Son de suma importancia para trasladar ayuda humanitaria y en el futuro para reconstruir el municipio”, explicó Bernal.
Las comunidades más numerosas que permanecen incomunicadas son: Salquil Grande, con 875 familias; en Acul, 655 y en Tzalbal hay 417 familias, de acuerdo con el censo que levantó la comuna de Nebaj.
“Urge que nos apoyen para la fase de emergencia. Necesitamos transporte aéreo para trasladar víveres a las familias en las comunidades incomunicadas”, insistió el alcalde.
Ocho horas bajo la lluvia
En Chajul hay 36 comunidades incomunicadas y 5 mil personas albergadas, según los datos de la Gobernación Departamental.
El secretario de la municipalidad de San Juan Cotzal, Juan Gómez Ramos, dijo que hay 12 comunidades incomunicadas. Aún permanecen 3 mil 456 en albergues y otros 3 mil 741 autoalbergados que viven temporalmente en casas de vecinos y familiares.
El puente Joyompo que comunica con la aldea Santa Avelina en San Juan Cotzal quedó destruido, informó la comuna por medio de sus redes sociales. En la escuela de la comunidad Villa Hortencia I en San Juan Cotzal, Quiché, permanecen 90 familias albergadas provienen de Villa Hortencia 2 y Cajixay.
Según redes sociales de la municipalidad de Cunén brindó ayuda a sus vecinos de Cotzal provenientes de Villa Hortencia I y II y Cajixay, unas 555 personas afectadas que caminaron durante más de ocho horas bajo la lluvia. Aseguran que quedaron familias soterradas.
Cotzal se encuentra ubicado en las faldas de la Sierra de los Cuchumatanes y la Sierra Cham.
En Cunén los cuatro sistemas de agua potable y de captación quedaron dañados debido a las fuertes correntadas y hay un número aún no contabilizado de viviendas dañadas.