El semáforo no dice toda la verdad porque siguen sin realizar suficientes pruebas

12 enero 2021

El jefe del Laboratorio Nacional de Salud asegura que llegaron a las 5 mil pruebas diarias, pero las cifras de la primera semana de enero por municipio son distintas.

El ministerio de Salud aún se encuentra por debajo de las 5 mil pruebas diarias lo que hace inexacto al semáforo epidemiológico. Foto: AGN.

 

Por Claudia Palma

 

La ciudad de Guatemala, Mixco y la cabecera de Quetzaltenango encabezan los municipios con mayor número de contagios en la primera semana de enero de 2021, según datos del ministerio de Salud.  Seguidos por Villa Nueva, Santa Catarina Pinula y San Miguel Petapa.

“Hemos tenido un rango de 3 mil a 4 mil pruebas diarias, aunque en los últimos días hemos llegado a 5 mil”, aseguró en ConCriterio César Conde, jefe del Laboratorio Nacional de Salud. Indicó que los alcaldes emprenden rastreos ante un nuevo brote de COVID-19, sin embargo, las estadísticas del 1 al 8 de enero dicen lo contrario.

El municipio de Guatemala registró la mayor cantidad de pruebas tamizadas en ese período, 11 mil 909 y donde más nuevos casos se registraron, 1 mil 718. El nivel de positividad es del 14.43 por ciento. Cobán ocupa el noveno lugar con 336 tamizajes y 97 dieron positivo, eso da 28.87 por ciento de positividad. San Marcos en la décima posición tiene un menor número de pruebas con 235 de los que 73 casos dieron positivos. La suya es de 29.80 por ciento.

Las 11 mil 909 pruebas tamizadas en el municipio de Guatemala representa menos de 2 mil pruebas diarias, según lo muestra el semáforo epidemiológico y en San Marcos fueron solo 245.

Eso explica por qué están en amarillo municipios fronterizos como Ayutla, San Marcos y San José, Escuintla, que recibió la visita de miles de turistas este fin de año en sus playas.

 

Cifras y pruebas dispares

 

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Hay tres factores asociados a las pruebas de COVID-19 que alteran los resultados, de acuerdo con expertos consultados por Ojoconmipisto.

Uno, el acceso a la prueba y la capacidad para adquirirla es el primer factor determinante. “La ciudad capital tiene la ventaja de realizarse la prueba en laboratorios privados. Hay más medios que en San Marcos donde la mayoría de las 245 pruebas deben ser del sector público. Habría que ver cuántos laboratorios privados están habilitados allá, su capacidad y su tamaño. Parte de la explicación tiene que ver de la capacidad personal de acceder a la prueba y la disponibilidad de las mismas”, explica, Karin Slowing, experta en temas de salud.

Quetzaltenango, por ejemplo, reporta un mayor número de tamizajes pues allí hay más acceso al test. La positividad está ligada al número de pruebas y si se hacen pocas, con seguridad, la positividad será alta, explica.

En la práctica, en un municipio con pocas evaluaciones el semáforo epidemiológico puede marcar amarillo y solo tener tres casos, por ejemplo, pero si se hicieran en ese mismo lugar mil pruebas las cifras podrían cambiar. Si los resultados no se registran de la forma adecuada estos siempre serán favorables, agrega.

El segundo factor, además del número de pruebas, está a quiénes se les practican. En el país se realizan a los sintomáticos, las persona que presenta signos del virus. Un mayor número de pruebas daría la oportunidad de detectar tanto pacientes sintomáticos como asintomáticos que transmiten el virus sin saberlo, explica la infectóloga Iris Cazali.

Las estadísticas en San Marcos pueden ser un ejemplo de ello, en donde solo se hicieron 245 tamizajes en pacientes sintomáticos, hay 73 casos y un nivel de positividad de 29.80 por ciento.

“En San Marcos puede haber más gente que no se hizo la prueba o más pacientes asintomáticos”, infiere Cazali. Son necesarias más pruebas para detectar más número de asintomáticos.

El tercer factor está en la densidad del lugar. “En la capital muchos se hacen el hisopado por control o porque tiene síntomas y es además la ciudad más densa, igual que Mixco y Quetzaltenango”, agrega Cazali.

“¿Por qué teniendo los colores en el semáforo no se aplica a la realidad de los municipios?», se pregunta la infectóloga. Y se responde: “Porque no estamos realizando todas las pruebas necesarias”.

 

 

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Ana Carolina Alpírez

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