El edificio estará a media cuadra de la carretera principal y su construcción ya provoca congestionamiento en calles del municipio. Los vecinos temen se vuelva “el nuevo Chimaltenango”.
Por Carmen Maldonado Valle
Cito Zarco es el tramo carretero donde se unen Quetzaltenango y Retalhuleu. A un costado se encuentra San Martín Zapotitlán, Retalhuleu, donde se construye un edificio a 75 metros de la vía principal. “Ya forma congestionamiento en las calles internas. Cuando esté terminado ni siquiera se va a poder entrar al pueblo. Va a ser otro Chimaltenango”, dice Mynor González, vecino.
El proyecto tendrá en el primer nivel un mercado. En el segundo, un salón de usos múltiples y en el tercer piso, oficinas municipales, ya que es una obra ejecutada por la comuna.
Por ahora deben ir a San Felipe para realizar sus compras porque no cuentan con un plaza. “Tampoco hay un parqueo cercano. La construcción está a la orilla de una de nuestras dos calles principales y ahora causa tráfico por el ripio que retiran. Después va a ser por los carros estacionados afuera”, indica Ernesto Prado, otro vecino,
Los planos dejan ver que el área de descarga para camiones estará sobre la calle de San Martín Zapotitlán. Sí se tiene contemplado construir un estacionamiento, pero al otro lado de la carretera Cito Zarco. “Nadie querrá caminar tanto para ir a traer frutas. Lo más fácil para los clientes será entrar al pueblo, poner sus luces de emergencia y quedarse cerca del edificio”, anticipa González.
La obra medirá 1 mil 115 metros cuadrados y costará Q11 millones 718 mil 684, de acuerdo con Guatecompras. Según la boleta del Sistema Nacional de Inversión Pública, tendrá una vida útil de al menos 20 años.
La obra se le adjudicó a José Elías Ramírez Andrés, representante de la constructora D&D. Provee al Estado desde 2014, como consta en Guatecompras, y ha ganado 392 concursos con las alcaldías de Chimaltenango, Retalhuleu, Sololá, Santa Rosa y Baja Verapaz. Esta es la primera vez que trabaja para la comuna de San Martín Zapotitlán. Para Jean Lebeau, urbanista, esta edificación puede beneficiar a los habitantes porque el mercado estará cerca de ellos y del transporte público. “Construir el estacionamiento del otro lado obliga a caminar o ir en bicicleta, pero esto solo funcionará si los compradores en verdad lo
Ambiente no inspeccionó el terreno
Según la resolución elaborada por el ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), antes de ejecutar la obra, su personal no acudió a revisar las condiciones del terreno. La oficina de comunicación de la entidad justifica que “no se hizo porque está catalogada como una construcción B2 o C, entonces se delega la responsabilidad del proyecto a quien lo ejecuta”.
De acuerdo con el artículo 27 del Reglamento de Evaluación, Control y Seguimiento Ambiental, estas obras son de bajo riesgo ambiental para los pobladores alrededor. Aun así, a criterio del analista de Acción Ciudadana, Marvin Flores, “si no supervisaron ellos, el estudio de la Dirección Municipal de Planificación debió evaluar factores como la vialidad, la cual se ve afectada en este caso por el congestionamiento en la calle principal”.
El artículo 15 de la Ley de Contrataciones del Estado establece que antes de iniciar una obra, se debe contratar a personal calificado para evaluar su viabilidad. Estas personas deben detallar las razones por las cuales es recomendable la construcción. El dictamen de la DMP solo califica el mercado como “necesario para este municipio porque será de beneficio para todos los habitantes. Se cumplirá con las especificaciones técnicas respectivas”.
Se intentó contactar a la alcaldesa, Blanca Estela Mendoza, pero no respondió. Tampoco atendió las llamadas la DMP, la dirección financiera, la oficina de comunicación ni nadie en la municipalidad. “A nosotros tampoco nos responden, aunque seamos vecinos”, se queja Prado.