La Comisión Receptora del Proyecto de Construcción del Hospital Distrital de San Pedro Necta, Huehuetenango, no logra que el Ministerio de Salud Pública lo abra. Después de 10 años la obra sigue inconclusa.
Por José Luis Gómez / Huehuetenango
La construcción del Hospital Distrital del municipio de San Pedro Necta, departamento de Huehuetenango, costó más de Q41 millones de quetzales. En noviembre se cumplen 10 años de que la obra fue adjudicada, y sigue inconclusa. Es un proyecto que data del gobierno de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) a cargo de una ONG que incumplió su compromiso.
El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) se rehúsa a recibir el proyecto debido a irregularidades no documentas en su construcción desde 2011.
Actualmente la atención hospitalaria se brinda en una estructura antigua de paredes húmedas y techo de láminas deterioradas. Las instalaciones fueron prestadas al MSPAS por la Iglesia católica desde 1968. Es insuficiente para cubrir las demandas de los 37 mil habitantes del municipio, y los más 350 mil usuarios de las doce poblaciones que rodean a San Pedro Necta, que también acuden por atención médica.
Compromisos incumplidos
La construcción del hospital fue confiada a la Asociación Caminos del Desarrollo de Guatemala (Acadegua) a través del entonces Fondo Nacional para la Paz (Fonapaz). La asignación inicial fue de Q37 millones 898 mil 046. Esta ONG, a su vez, subcontrató a la empresa Arco Proyecciones Sociedad Anónima, que incumplió con la totalidad de la edificación.
Un ajuste presupuestario originó que el monto ascendiera a Q41.4 millones. Pero la obra fue paralizada con el argumento de falta de fondos y poco después desapareció Fonapaz. En 2013 el proyecto fue transferido al Ministerio de Desarrollo Social (Mides), acuerdo gubernativo 36-2013.
Un año más tarde se conformó un equipo técnico para evaluar lo ejecutado, y la Contraloría General de Cuentas (CGC) recomendó no continuar el proyecto hasta contar con las fases de planificación. El 23 de marzo de 2014, el Fondo de Desarrollo Social (Fodes), mediante el acta 48, recibió el expediente de traslado, según la unidad de Asesoría Jurídica, sin los recursos para su conclusión.
En 2015, se recomendó anular el convenio ante las supuestas inconsistencias de los avances físico de la obra. En agosto de 2016 autoridades del Fodes interpusieron una denuncia penal en la Fiscalía contra la Corrupción del Ministerio Público (MP) al constatar una diferencia del avance físico reportado por Fonapaz del 49 por ciento. Mientras el Fodes estableció el 38 por ciento, según informe de la Contraloría General de Cuentas.
La diferencia de 11 por ciento, equivale a Q2 millones 30 mil 785, deberían reintegrarse por trabajos pagados, pero no ejecutados. Según el informe del proyecto 121-0-2014, de fecha 12 de marzo de 2019, emitido por el Mides, por una revocatoria de Acadegua se determinó que el monto final a reintegrar asciende a Q2 millones 5,785. Siendo Q25 mil, con los que se benefició a la ONG que interpuso la revocatoria a su favor.
Reuniones van y vienen
Más de 10 reuniones de la Comisión Receptora y Liquidadora, integrada por representantes de varias instancias relacionadas con la construcción, no han sido suficientes para que el Ministerio de Salud reciba el proyecto, a pesar de la entrega de informes y documentos. En la reunión del 27 de febrero de 2019, representantes de ese ministerio señalaron que no pueden argumentar responsabilidades.
El informe de la Defensora de la Salud, Zulma Calderón, de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), al que se tuvo acceso, agrega que el viceministro de Salud, Julio García Colindres, añadió que hay una serie de irregularidades en la construcción que no constan en los documentos, considera que puede haber más hallazgos y urge la integración de otro equipo multidisciplinario para emitir un dictamen.
Estas reuniones están documentadas desde hace dos años y se realizan en el Congreso de la República. Asisten autoridades de Salud, Desarrollo Social, Fodes, PDH, Comisión de Salud del Congreso, Unidad de Planificación Estratégica del MSPAS, director del hospital de San Pedro Necta y el alcalde municipal, entre otros.
Acadegua y Arco Proyecciones
La ONG Acadegua, representada legalmente por Israel Ortiz García, fue inscrita en el Registro de Personas Jurídicas del Ministerio de Gobernación el 25 de febrero del 2008 y en la Contraloría el 30 de abril del mismo año. Esta organización ubicada en la 12 Calle «A» 2-58 zona 1 capitalina, subcontrató a la empresa Arco Proyecciones Sociedad Anónima, con Registro Mercantil No 45019, para realizar el proyecto.
Además de Ortiz, Edgar Humberto García Zuleta aparece como vicepresidente. García Zuleta participó en las pasadas elecciones como candidato a concejal primero de la planilla de la Unidad Nacional de la Esperanza, UNE, en el municipio de Granados, Baja Verapaz. Hellen Edith Ortiz Ruiz aparece como secretaria; Elvis Josué Juárez Ortiz, tesorero y Edwin Villagrán, vocal.
Según representantes de la ONG, el hospital no fue concluido por incumplimiento de Fonapaz, al no pagarles aduciendo carencia de fondos y luego su cancelación que afectó la ejecución de las obras. Se buscó una opinión del actual diputado de la UNE y ex secretario de la Paz, Orlando Blanco, quién no contestó las llamadas telefónicas y los mensajes de WhatsApp.
Irregularidades y deficiencias
Este proyecto no es el único con dificultades de todos los otorgados a Acadegua. Según un informe de auditoría de la Contraloría del 17 de octubre del 2011, a esta ONG le reportan irregularidades, inconsistencias y posible mala calidad en la ejecución en obras de infraestructura, otorgadas durante el gobierno de la UNE.
Sobresale la construcción de viviendas destinadas a familiares de víctimas del conflicto armado interno, en los departamentos de Alta Verapaz, Quiché y Huehuetenango, convenios suscritos con la entonces Secretaría de la Paz, Sepaz y el mismo Fonapaz, dentro del Programa Nacional de Resarcimiento (PNR).
La Contraloría sancionó al representante legal Ortiz García, y al tesorero, Juárez Ortiz, con multas de Q5 mil y Q10 mil por cada hallazgo relacionados con el control interno e incumplimiento de leyes, falta de fianzas y contratación de ingenieros para la supervisión de las obras. Acadegua es también señalada, junto a otras asociaciones de suscribir convenios millonarios para proyectos, de los cuales hay unos inconclusos y otros mal ejecutados.
Sin perder la esperanza
En la construcción a medias del hospital se nota el deterioro provocado por el paso del tiempo. Sin embargo, para el presidente de los Consejo Comunitarios de Desarrollo (Cocode), Elder Martínez no hay mayores dificultades y todo está bien, solo el incumplimiento de trabajos que reportó la Contraloría en su oportunidad
Confía en que las nuevas autoridades se interesen por concluir la obra. No explica el porqué de la supuesta negligencia del ministerio de Saludo al no aceptar la construcción, a sabiendas de las necesidades hospitalarias de su comunidad.
Para otros pobladores como el líder comunitario Lorenzo Jerónimo Sales, la obra ha sido en vano, lo construido se ha deteriorado y requerirá de otros trabajos y modificaciones. Seguirán soñando con un hospital moderno con tecnología avanzada, para la atención preventiva y curativa en esa región del país.
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