Para los jefes ediles, la agrupación política es un “vehículo” para llegar al poder, opina uno de los electos por ese partido.
Por José Pablo del Águila
El Registro de Ciudadanos canceló al Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación) por “infringir las normas que regulan el financiamiento de organizaciones políticas” para actividades permanentes y de campaña electoral, se lee en la resolución. Así las cosas para el extinto partido oficial.
Esto deja sin agrupación política a 18 candidatos que ganaron la alcaldía 2020–2024. Sin embargo, esto no les afecta en nada, asegura Wálter Nájera, jefe edil electo en Sipacate, Escuintla.
“Un partido solo se convierte en un vehículo electoral. En mi caso, me hizo ganar las elecciones con mayoría de votos. Tengo el compromiso moral de hacer las cosas por mi gente y mis comunidades, pero no veo yo (la cancelación) como un tema que me vaya a perjudicar”, indicó.
Nájera ganó con el 66.24 por ciento de votos (4 mil 698) entre 19 partidos.
José Carlos Sanabria, analista político de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), comenta que el FCN-Nación era un partido irrelevante, sin capacidad para gestionar acuerdos políticos. Por esto su anulación no generará ninguna consecuencia para los jefes ediles que conformaban sus filas.
“Incluso, si tuviéramos un escenario en el que el partido estuviera vigente, no contaban con estructura para respaldar gestiones”, dice Sanabria.
Por su parte, Eddy Cifuentes, experto en gobiernos locales, coincide con que la cancelación del partido no afectará. Por lo general, transcurrido el proceso electoral los alcaldes buscan “el paraguas” del gobierno turno.
Sin embargo, “una buena gestión municipal debería estar no alejada, pero sí independiente de la línea de acción de partido de gobierno”, puntualizó Cifuentes.