Las fallas cometidas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no alterarán el resultado de la voluntad que los guatemaltecos depositaron en las urnas, explica Enrique Godoy.
Por José Pablo del Águila
El economista Enrique Godoy conoce de cerca el proceso. Cuenta con la experiencia de elecciones anteriores como fiscal de mesa, coordinador de fiscales y coordinador de campañas.
Ante el fantasma del fraude electoral indagó en los errores del TSE y examinó si los votos de los guatemaltecos sufrieron alguna alteración. Concluye que no hubo fraude.
Estos son los cinco datos que deben tomarse en cuenta para entender este proceso electoral, según Godoy.
1. La base de datos del TSE está intacta. Los votos que cada organización política obtuvo están registrados de forma adecuada.
2. El error se produjo al momento de consultar de forma digital las actas de mesas electorales en aquellos municipios y distritos con más de 20 candidatos. A esto se le denominó Patrón 21 y consistía en un error algorítmico del programa informático que hacía que las actas digitalizadas de los partidos en los puestos 11 al 20 fueran las mismas que la de los partidos del 21 en adelante. Sin embargo, esto no hará que varíe la adjudicación de cargos.
3. Es posible que existan errores humanos en la digitación de datos. Sin embargo, no deberían de ser determinantes para la adjudicación de cargos. De cualquier forma, los fiscales de los partidos políticos cotejarán acta por acta.
4. La gráfica y demás información que se encuentra en la página de resultados.tse.org.gt son únicamente referenciales. Es decir, no tiene ningún valor legal. Lo que determinará cómo se adjudiquen los cargos son los registros de las Juntas Electorales.
5. No hubo fraude sino errores de programación que no favorecieron a ningún partido político y que tampoco alteraron el conteo de votos.
Se intentó localizar a Gustavo Castillo, jefe de informática del TSE, pero no respondió a las llamadas ni mensajes a su celular.
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