Científicas quieren proteger el arrecife Corona Caimán

14 marzo 2025

La iniciativa propone ampliar la zona núcleo del Refugio de Vida Silvestre Punta de Manabique para incluir al arrecife.

El arrecife Corona Caimán tiene la cobertura de coral vivo más alta de todo el Sistema Arrecifal Mesoamericano.
El arrecife Corona Caimán tiene la cobertura de coral vivo más alta de todo el Sistema Arrecifal Mesoamericano. Foto: Ana Giró.

Por Kristhal Figueroa

Organizaciones de conservación de la naturaleza acompañaron a diputados del Congreso en la presentación de la iniciativa de ley 6499 que reformaría el decreto 23-2005, el cual declaró al Refugio de Vida Silvestre Punta de Manabique como área protegida.

La propuesta, presentada el 31 de enero, busca crear una zona núcleo de conservación marina ubicada en el arrecife Corona Caimán, con una extensión de 10,434.16 hectáreas.

En el arrecife viven esponjas de barril y pastos marinos, que filtran toneladas de sedimentos y funcionan como reservorios de dióxido de carbono y oxígeno
En el arrecife viven esponjas de barril y pastos marinos, que filtran toneladas de sedimentos y funcionan como reservorios de dióxido de carbono y oxígeno. Foto: Guillermo Gálvez.

Un arrecife único en la región

El arrecife Corona Caimán forma parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano y se ubica en el golfo de Honduras, en el litoral de Guatemala, Belice y Honduras. “Tiene una extensión aproximada de 90 kilómetros cuadrados”, explica Ana Giró, especialista en arrecifes coralinos y monitoreo arrecifal en la organización Arrecifes saludables para gente saludable (HR4HP, en inglés).

Aunque los pescadores del área lo conocían desde hace tiempo, la comunidad científica lo documentó en 2013. Desde entonces, ha sido investigado y analizado por parte de HR4HP.

“El arrecife tiene la mayor cobertura de coral vivo de todo el Sistema Arrecifal Mesoamericano”, indica Silja Ramírez, bióloga y directora del Programa Marino Costero de la Fundación para el Ecodesarrollo y la Conservación (Fundaeco).

“A pesar de su proximidad con los ríos más contaminantes de la región, como el Motagua, se encuentra en buen estado de salud. Es impresionante”, agrega la experta.

Es una zona de agregación reproductiva de peces como pargos y meros. También alberga esponjas de barril, las cuales filtran sedimentos y agua que vienen de los ríos más cercanos, y pastos marinos, que actúan como reservorios de dióxido de carbono y oxígeno.

Corona Caimán es, además, un área de conectividad de especies y ecosistemas, debido a su cercanía con los arrecifes de Punta de Manabique y Bahía de Amatique.

La iniciativa de ley propone que el arrecife Corona Caimán se convierta en una zona de recuperación pesquera.
La iniciativa de ley propone que el arrecife Corona Caimán se convierta en una zona de recuperación pesquera. Foto: Guillermo Gálvez.

Las amenazas

Según la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, más del 90 % de las fuentes de agua en Guatemala están contaminadas. El arrecife Corona Caimán no es ajeno a esta situación.

“En Guatemala, tres grandes cuencas desembocan al mar. La más cercana es la del río Motagua, cuya calidad del agua sí afecta al arrecife”, explica Giró. La alta carga de sedimentación o el exceso de nutrientes favorece el crecimiento de algas, lo que sofoca a los corales.

El cambio climático es otra amenaza. Si la temperatura del agua aumentara dos grados en la escala Fahrenheit, provocaría que los corales se estresen y expulsen las algas que lo nutren a través de la fotosíntesis. Cuando eso ocurre, pierden su color. Este fenómeno se conoce como “blanqueamiento de corales”.

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La “solución”: legislar para conservar

La principal amenaza que enfrenta el arrecife es la pesca no regulada, según Ana Giró. Por ello, en 2020 se aprobó el acuerdo ministerial 85-2020, que estableció una veda espacial para el área del arrecifes Corona Caimán”.

“Esto significa que es una zona de recuperación pesquera donde no se permite la pesca. Sin embargo, este acuerdo solo dura 10 años”, explica la experta.

La iniciativa del 31 de enero fue presentada por los diputados Karina Paz, Luis Enrique Ventura, Damaris Carolina Cerna, Fidencio Lima Pop, Jorge Estuardo Ayala y Darwin Alberto Lucas.

Según las científicas, el arrecife tiene un buen estado de salud. Foto: Guillermo Gálvez.

La propuesta prohíbe actividades dañinas en la zona núcleo, como la pesca, minería de subsuelo marino y deposición de desechos. También busca regular el tránsito de embarcaciones y fomentar el turismo ecológico, pues permite buceo recreativo en áreas específicas. 

“El objetivo es proteger zonas con alta cobertura de coral y reproductivas de peces, para que estas contribuyan a repoblar las áreas cercanas donde la pesca está permitida”, explica Giró.

Esta iniciativa ya obtuvo un dictamen favorable de la Comisión de Ambiente, Ecología y Recursos Naturales del Congreso. Ahora, deberá ser conocida por el pleno para su discusión y votación.

Según Silja Ramírez, la iniciativa “fortalecería lo que ya se inició.  Las autoridades tendrían más presencia en el tema de control y vigilancia. Se involucraría más a los pescadores en las iniciativas de conservación y manejo, porque ellos son los que usan  el recurso”.

“Es un tesoro que debemos proteger como guatemaltecos. Espero que los diputados aprueben la iniciativa”, concluye Giró.

Según las científicas, el arrecife tiene un buen estado de salud.
Según las científicas, el arrecife tiene un buen estado de salud. Foto: Ana Giró

Una agenda legislativa ambiental

La propuesta forma parte de la Agenda Legislativa de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático, que incluye diversas iniciativas para promover el desarrollo sostenible en Guatemala.

Según la diputada Karina Paz, esta agenda contempla la Ley Marco de Desechos Sólidos, la Ley de Prevención y Control de Incendios Forestales y la Ley de Aguas, liderada por el Gabinete Específico del Agua.

Hasta 2024, el Congreso llevaba ocho años sin aprobar una ley ambiental, que Paz atribuye a la falta de de voluntad política, la fragmentación del Congreso y la falta de conciencia ambiental.

Además, señala, existieron presiones por parte de grupos de interés, como la agricultura, minería o industria, para evitar que la aprobación de leyes ambientales restrinjan sus actividades.  

Esta nota es producto del Diplomado Fundamentos de la Conservación de la Naturaleza, apoyado por la Fundación Luis von Ahn y Defensores de la Naturaleza, coordinado por Laboratorio de Medios.

Ana Carolina Alpírez

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