En Ciudad de Guatemala son afines al jefe edil porque ocupan puestos directivos y reciben salario; en comunas donde la población es mayoría indígena, no necesariamente son cercanos a la corporación municipal.
Por Cindy Espina
Los alcaldes auxiliares existen desde antes que los alcaldes. Posterior a 1944, ejercían como representantes de la autoridad de los comisionados militares en las aldeas de los municipios, explica Rony Linares, un asesor jurídico del ámbito municipal. Después de instalar la figura del jefe edil como la principal autoridad municipal, pasaron a ser la representación de estos en las comunidades.
En la acutalidad, la figura de las alcaldías auxiliares está regulada y reconocida en el artículo 56 del Código Municipal. En esa normativa también se conocen como “alcaldías comunitarias” y son representativas de las comunidades para la toma de decisiones por ser el vínculo directo que las personas tienen con el gobierno del municipio.
Si bien el nombramiento de los alcalde auxiliares lo hace el alcalde, son las comunidades las que deben decidir quiénes ocupan estos puestos.
Proceso de elección
Linares, quien ha ejercido como asesor en asuntos jurídicos en distintas municipalidades, explica que los alcaldes auxiliares son electos en el Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode). En el caso de la municipalidad de Ciudad de Guatemala es a través del Comité Único de Barrios (CUB). La elección es para un periodo de uno o dos años, pero es común la reelección para que continúen en ese cargo en caso no haya cambio de alcalde en el municipio.
Estas entidades casi siempre eligen a personas cercanas al alcalde o a la corporación municipal, “porque de esa manera se garantizan que los servicios se cumplan y sus demandas sean escuchadas”. En ocasiones el alcalde auxiliar también es el presidente del Cocode porque la Ley de Consejos de Desarrollo de 2002 lo permite.
El cargo sí representa la autoridad en las comunidades y por lo tanto, su principal trabajo es verificar que los servicios de agua, pavimentación, extensión de documentos, recolección de basura, entre otros se usen y se otorguen de la manera adecuada, además de ser un interlocutor directo entre los comunitarios y la corporación municipal o el mismo alcalde.
Linares agregó que en la mayoría de los municipios el trabajo de estos líderes no es remunerado porque la situación financiera quizá no se los permite, pero en el caso de Ciudad de Guatemala, sí reciben un salario de la alcaldía. La comuna capitalina los contrata para que ejerzan otras funciones.
Entonces, los alcaldes auxiliares reciben un salario entre Q30 mil a Q33 mil mensuales, además reciben dietas que van de Q4 mil 500 a Q10 mil dependiendo el número de reuniones en las que representan a las entidades donde trabajan. No existe prohibición para que los alcaldes auxiliares también ocupen otros cargos dentro del gobierno municipal.
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