Los vecinos reportaron un colapso en las instalaciones hace siete meses. Para aumentar su vida útil, se planea construir más espacios para entierros.
Por Carmen Maldonado Valle
La municipalidad de Zapotitlán, Jutiapa, adjudicó un concurso para ampliar el cementerio ubicado en el casco urbano. A decir de los pobladores, para octubre de 2021 no había sitio dónde enterrar a más personas y no todos tenían presupuesto suficiente para llevar a sus parientes a los camposantos de municipios aledaños.
De acuerdo con la dirección de comunicación de la alcaldía, las instalaciones están disponibles para todos los habitantes de Zapotitlán, pero quienes las usan provienen, sobre todo, de la aldea Mashashapa y el caserío Zapotitlancito. Por el aumento poblacional y la incapacidad para recibir más cadáveres, los líderes comunitarios solicitaron a la corporación agregar nichos.
La comuna aprobó el proyecto y además de añadir espacios para sepultar, hará una capilla más grande, más baños, una nueva calzada y remodelará la fachada. También se instalará un nuevo sistema de drenajes para evitar humedad y daños en los panteones, sobre todo durante el invierno.
Quien estará a cargo de la edificación es la Constructora y Multiservicios FS, representada por Jassón Vladimir Flores Sosa. Desde 2020 ofrece sus servicios a las alcaldías de Jutiapa y Santa Rosa, y por ello ha facturado Q13 millones 525 mil 716. Entre enero y abril de 2022 ha obtenido 18 adjudicaciones valoradas en un total de Q5 millones 932 mil 159 y la del precio más elevado es esta, con Zapotitlán.
Según el personal municipal, se trata del único cementerio en el municipio, entonces al agotarse los espacios, los vecinos podían optar por acudir a los camposantos de ciudades vecinas, como Jerez, Yupiltepeque y El Adelanto. Al preguntar si junto a los nichos se construirán osarios o sitios para depositar cenizas, lo descartaron al menos por ahora.
La relevancia de un camposanto
Además de su función depositaria, la importancia de aumentar la vida útil de los cementerios radica en su capacidad de contar la historia de las ciudades, según un estudio de la Universidad Nacional del Litoral en Argentina: “Son un libro para investigaciones. Sus edificaciones dan indicios sobre los estilos arquitectónicos por época, personajes influyentes, abundancia de materiales según la época y cambios en la mortalidad, lo cual se calcula a partir de las fechas en las lápidas”.
Aportan nociones sobre tipos de construcciones resistentes al daño provocado por la antigüedad o por desastres naturales. Además, se lee en el documento, al averiguar desde cuándo se instalaron los drenajes y sistemas de tratamiento es posible esbozar a qué estuvieron expuestos los residentes antes de su llegada (enfermedades por contaminación del agua, bacterias, falta de higiene, etc.).
Estos lugares también sirven como constancia de acontecimientos históricos, sostiene el especialista en conservación de patrimonio, José María Magaña. “Por lo general los cementerios se construyen en concordancia con la ciudad donde se encuentran, entonces también son una guía de su municipio. Las casas de afuera podrán cambiar, pero el vecindario de los muertos no”, agrega.
La municipalidad de Zapotitlán aún no estima una fecha para terminar el remozamiento en el cementerio, porque dependerá de la planificación de la constructora a cargo. La obra se cubrirá con fondos propios y costará Q1 millón 667 mil 151.
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