Tras las celebraciones decembrinas, el municipio rompió su racha amarilla en el semáforo epidemiológico. Aun así, el alcalde afirma que su ciudad es “la mejor portada” de Quiché.
Por Carmen Maldonado Valle
Hasta el 23 de diciembre de 2021, Pachalum, Quiché, llevaba un mes en alerta amarilla frente a la COVID-19. Llegaron la Navidad y el Año Nuevo junto a festejos patrocinados por la alcaldía para los vecinos, y el municipio tuvo un aumento de contagios.
El “parrandón de fin de año”, como lo llamó la comuna, ocurrió el 31 de diciembre en el parque central. Para amenizar el baile, la municipalidad contrató a la Sonora Dinamita por Q24 mil 900 y quien estuvo a cargo del servicio fue la Distribuidora A&F. Esta ganó Q261 mil 632 durante 2021 a través de contratos con Pachalum.
La actividad inició a las 20:00 horas y además de la música contó con un show de luces valorado en Q34 mil y proveído por Espectacular Ent. Durante diciembre, la empresa facturó Q140 mil 625 en compras de pirotecnia por parte de las municipalidades.
Esa ciudad fue la primera en detectar COVID-19 en Quiché el 29 de abril de 2020. Desde entonces se han confirmado 187 casos, según el tablero del ministerio de Salud, de los cuales hay 16 activos y “estamos preocupados porque no queremos un repunte. Hace unos días estábamos en cero y ahora pasamos a esto”, dice Boanerges Velásquez Duarte, el jefe edil.
Para ver parte de la celebración de luces artificiales haz clic aquí.
Al preguntarle entonces por qué se organizaron bailes en año nuevo, se excusó con que se trata de la ciudad “mejor portada de Quiché” con los niveles más altos de vacunación contra COVID-19. En efecto, allí 74 de cada 100 personas tienen la primera dosis y de estas, 63 ya completaron su esquema, de acuerdo con Salud.
“No quiero ser presumido, pero tampoco muy modesto: nos va bien con la inmunización y hasta empezamos con pie derecho la aplicación de refuerzos. Es cierto, organizamos la fiesta y no solo eso, participamos en ella, pero porque los vecinos necesitan alegría”, sostiene Velásquez.
“No puedo encerrar a mi pueblo por más tiempo porque me queman la municipalidad. Un año y nueve meses fueron suficientes y aunque seguiremos con prevención debemos empezar a volver a la normalidad”, añade.
Las otras fiestas
Para los pobladores de Pachalum, diciembre no solo trajo el “parrandón de fin de año”, sino también celebraciones con consejos de desarrollo y equipos deportivos locales. En ese mes, la ciudad organizó al menos dos campeonatos navideños.
Como consta en Guatecompras, para estos la municipalidad rentó equipos de sonido durante ocho horas por Q2 mil 400. Para la final, disputada en la aldea Agua Zarca, se requirió el mismo servicio, aunque durante seis horas y por Q1 mil 500.
Para los atletas también se adquirieron bebidas, galletas y medallas por Q9 mil 20, además de almuerzos por Q11 mil 100.
La comuna también dio canastas a los líderes comunitarios, por las cuales pagó Q13 mil, y durante la misma semana organizó otro baile de fin de año en el caserío Guachipilín. Para amenizarlo contrató al grupo D’Martín por Q16 mil 860.
Hubo, además, dos desfiles. El primero fue hípico, para el cual se requirieron equipos de sonido durante seis horas por Q3 mil. El otro fue navideño y para él se compraron 25 cenas por Q875, cuatro horas de sonido por Q3 mil 200 y cohetes, trajes de personajes animados e iluminación por Q20 mil 825.
A lo largo de 2021 hubo 24 actualizaciones del semáforo epidemiológico. Pachalum estuvo nueve veces en alerta anaranjada frente al coronavirus, diez en amarilla y cinco en roja. Las veces en que ocupó el amarillo no se hicieron más de diez hisopados en el lugar, como muestra la cartera de Salud.
El alcalde lo niega porque, según él, todos los habitantes están “muy” preocupados por evitar la propagación del virus y por eso acuden de forma constante a hacerse la prueba. “Le repito: somos los mejor portados de Quiché”, asegura.
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