El primer municipio como tal fue Estanzuela, Zacapa, y ahora esta ciudad de Petén, la segunda. La mayoría de sus fachadas recuperaron el aspecto que tenían hace más de 70 años.
Por Ana Valdez
La Isla de Flores, Petén, tiene a partir de marzo el distintivo de “Pueblo Pintoresco” que otorga el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat). Se concede cuando un municipio cumple con un listado de requerimientos para potenciar la conservación de centros, conjuntos históricos y poblados con características culturales relevantes.
“Es importante resaltar que las autoridades locales y sociedad civil se comprometan a mantener los criterios establecidos, entre ellos: limpieza, reordenamiento de la circulación vial, jardinización de áreas verdes, reglamento de rótulos y su implementación, así como contar con un programa de seguridad turística, entre otros”, explica Kathleen Aquart, delegada del Inguat en Petén.
Como parte de la iniciativa, la Isla comenzó hace más de un año un proceso de remozamiento de las fachadas de sus casas. Con la ayuda de expertos de la municipalidad y el Ministerio de Cultura los vecinos consensuaron una paleta de colores pastel obligatorios a emplear en adelante al frente de sus viviendas. No fue una elección al azar. Previo a este paso se hizo un estudio de las paredes de las casas más antiguas para determinar cuáles eran los colores que prevalecían a mediados del siglo XX.
Cuando todos estuvieron de acuerdo empezó un trabajo que hasta la fecha les devolvió su aspecto antiguo a 97 de 150 casas, el retoque de esquinas, balcones y próximamente de los techos sigue su marcha.
La isla empezó su transformación durante la pandemia la idea de ser un Pueblo Pintoresco. Con un equipo municipal integrado por un abogado conocedor del patrimonio, arquitectos urbanistas y paisajistas se desarrolló un plan estratégico. Además, se organizó el Consejo de Turismo.
El proyecto incluyó la remodelación de un parque en Santa Elena y la construcción de otro de donde partirá una ciclovía. También la readecuación de parqueos para los buses de turismo, más iluminación, la instalación de cámaras de seguridad, la construcción de un aparcamiento en el anillo externo que en estos días se reanudó. “Todo se hizo con el fin de aumentar las visitas del turismo pues, estamos seguros que lo veremos reflejado”, explica la alcaldesa Mayra Altán.
En Guatecompras no hay concursos que especifiquen de que se trate de Pueblos Pintorescos, pero los hay para el mantenimiento de arriates por Q717 mil 500 (NOG 18896197), por ejemplo.
El escudo azul
Estela Enríquez es arquitecta y parte del equipo a cargo de la nueva cara que ahora tiene la isla. “Flores tiene mucho que celebrar porque además de la distinción de Pueblo Pintoresco, a finales del año pasado, tres de sus monumentos obtuvieron el Escudo Azul”, afirma.
El Escudo Azul es un emblema protector otorgado por la Convención de La Haya para marcar los sitios culturales a los que hay que brindar protección de todo tipo a nivel mundial en caso de un conflicto armado o desastre.
El castillo de Arismendi, la Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios y San Pablo Itzá y el parque central de la Isla de Flores son ahora los dueños de ese honroso distintivo.