Los vecinos de la cabecera deben resguardarse desde las 18:00 horas y no a las 21:00 como ordenó el Presidente. Con esa medida el alcalde se extralimitó, aseveran abogados consultados.
Por Claudia Palma
La municipalidad de Huehuetenango publicó un comunicado en el que ordena el cierre del municipio para prevenir el contagio de la COVID-19 y modificó el toque de queda de 18:00 horas a 4:00 del día siguiente. Esto contraviene la aplicación del estado de calamidad que solo corresponde al Presidente de la República, de acuerdo con analistas jurídicos.
El comunicado número 28, del 10 de agosto de 2020, informa, además, que los domingos entre el 12 y 23 de agosto el cierre será total.
Las recomendaciones previenen de salir, pues los vecinos relajan las medidas de contención. El municipio concentra 342 casos de los 637 acumulados en todo el departamento, según datos proporcionados por Carmelino García, director del Área de Salud. El semáforo de alerta muestra que en las últimas dos semanas dieron positivo 68 personas.
La Dirección del Área informó a los coordinadores de Salud de San Sebastián, Huehuetenango y Santa Ana Huista que también se encuentran en alerta roja, pero las disposiciones dependen de cada alcalde, indicó García.
“Las direcciones de Salud pueden recomendar lo que sea legal, pero la aplicación del estado de calamidad corresponde al Presidente. Cualquier cambio debe estar fundamentado en las disposiciones presidenciales, de esa cuenta estas debieran contener un artículo que les permita tomar acciones adicionales”, explicó el abogado Luis Linares, experto en temas municipales.
“Los alcaldes, en efecto, deben colaborar con las disposiciones según el semáforo de COVID-19, pero no pueden poner más restricciones o reducirlas, y las disposiciones no hablan de impedir la movilización”, agregó Linares.
“Un toque de queda implica restringir un derecho fundamental que es la libertad de locomoción. El artículo 138 de la Constitución refiere que la locomoción solamente se puede limitar en casos muy particulares como sucede con el estado de calamidad decretado por el Presidente y refrendado en el Congreso. Ninguna otra institución o entidad puede violar esta disposición. Los alcaldes que van más allá de lo establecido en la ley y de sus atribuciones pueden incurrir en los delitos de abuso de autoridad y violación a la Constitución”, opinó el abogado Edgar Ortiz.
Huehuetenango tiene 1 millón 400 mil habitantes y solo han realizado 1,490 pruebas para detectar la enfermedad.
Contar con test de antígenos y que los laboratorios privados registren los resultados aumentó las cifras de casos confirmados, no obstante, aún están muy por debajo de la cantidad real, reconoció García, el director departamental del Área de Salud.
Ojoconmipisto intentó comunicarse con el alcalde de Huehuetenango, Gustavo Adolfo Cano Villatoro, pero no respondió las llamadas ni los mensajes vía Whatsapp. Este es su primer período al frente de la comuna, ganó con el partido Vamos.