Los microbuses y mototaxis de este municipio de Huehuetenango, circulan entre las comunidades, aunque lo hacen con menos pasajeros, dicen.
Por Ojoconmipisto
Entre las primeras decisiones tomadas debido a la emergencia por el coronavirus, el servicio de transporte público de pasajeros quedó suspendido desde el 17 de marzo. En Santa Eulalia, Huehuetenango, eso sucedió solo en los primeros días de la disposición.
Los microbuses funcionan con relativa normalidad de lunes a sábado, de acuerdo con información de vecinos, quienes indican que a bordo van alrededor de 15 pasajeros, lo que se considera aglomeración. Al consultar a Pedro Francisco, miembro de una de las cuatro asociaciones de transportistas, dijo que procuran llevar de ocho a diez pasajeros para guardar la distancia, en horario de 6:00 horas al mediodía.
Tampoco trasladan a niños ni personas de la tercera edad, y cada piloto debe llevar en el vehículo alcohol en gel que la municipalidad les ha proporcionado, dijo. El precio del pasaje no ha variado, el costo depende de la comunidad a la que se traslade el usuario.
“No se ha acatado (la disposición de no circular) porque la mayoría de transportistas dependen de este ingreso para pagar los créditos, tienen que ver cómo solventar sus deudas”, dijo Francisco.
Se consultó al alcalde Augusto Sebastián, quien indicó que hasta esta semana empezaron a funcionar y que piden que no vayan hacinados para evitar la propagación del virus. No ofreció más declaraciones el jefe edil, pues iba a una reunión, indicó. En Santa Eulalia los vecinos se movilizan en microbuses, tuc tuc y “qute” (carros pequeños).
Este es el primer período de Sebastián al frente de la comuna, ganó con la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).