La vacunación no avanza al mismo ritmo en todos los municipios. En unos, más del 80 por ciento de la población objetivo tiene el fármaco, mientras en otros esta cifra se reduce a dos.
Por Carmen Maldonado Valle
Al 3 de octubre, el tablero del ministerio de Salud reporta haber inmunizado contra la COVID-19 a 4 millones 592 mil 74 personas, de las cuales la mitad tiene el esquema completo. Equivalen a poco más de un tercio de los 12 millones 650 mil 476 de los habitantes mayores de 12 años.
Quienes ocupan los primeros lugares son las cabeceras departamentales o municipios cercanos a ellas. En el primer puesto está la ciudad de Guatemala, con el 88 por ciento de sus habitantes mayores de 18 años vacunados. El siguiente es Huehuetenango, con 77.4; San José del Golfo, Guatemala, con el 75.6; Salcajá, Quetzaltenango, con 71.6 de cada cien, y La Antigua Guatemala, Sacatepéquez, con el 67.2 por ciento.
En el departamento de Guatemala hay ciudades donde a partir de septiembre los vecinos se acercan los centros de vacunación. En Villa Nueva, por ejemplo, se instalan puestos pequeños en sitios con mayor densidad poblacional con el fin de que los pobladores acudan por la cercanía.
“La zona 3 y Bárcenas son algunos lugares donde los hemos puesto. El personal municipal se encarga de lo logístico, mientras la policía y los trabajadores de salud aplican la inyección”, sostiene el vocero de la comuna, Julio Vásquez. Tras un mes han inmunizado a 12 mil personas y tienen planes de ir a más lugares, pero dependen de la autorización del ministerio de Salud.
“Ellos nos dicen cuántos biológicos tenemos disponibles y nosotros definimos a qué lugar le corresponde turno según su población. Queríamos ir de casa en casa, pero Villa Nueva es muy grande y sería demasiado lento”, concluye Vázquez.
En Fraijanes, mientras tanto, sí se inyecta la primera dosis de puerta en puerta. Esta fase comenzó el 26 de septiembre y terminará el 10 de octubre. Luego se planea visitar las casas para completar esquemas, de acuerdo con la municipalidad.
“Todos los días salen 40 personas a partir de las 3:00 de la tarde para llegar a los hogares. No es antes porque se pretende encontrar a la gente cuando vuelve del trabajo”, explica Gerson Lucas, vocero de la alcaldía. “El problema con nosotros es que es difícil encontrar dónde falta más gente para vacunarse. El tablero nos pone una cifra alta porque personas de otros municipios se inmunizaron aquí”, añade.
En efecto, Salud reporta a seis de cada diez personas vacunadas en Fraijanes, pero en realidad solo dos pertenecen a esta ciudad. “Los demás vinieron de otros sitios, sobre todo porque buscaban Moderna”, dice Lucas. Por esa razón decidieron ir de puerta en puerta.
Los últimos lugares
Quienes ocupan los últimos puestos en inmunización con primera dosis son Santa Lucía La Reforma, Totonicapán, con ocho de cada cien inyectados; Santa Bárbara, Huehuetenango, con cuatro de cada cien, y Concepción, Sololá, con dos de cada cien.
“Mucha gente ha visto en redes sociales que la vacuna tiene la marca de la bestia y a quienes la promovemos nos dicen endemoniados. Se hace perifoneo, los líderes religiosos les hablan, hay carteles y aún así no logramos convencer”, lamenta el alcalde de Concepción, Pedro Juracán.
A decir del jefe edil, las personas solo creían en la existencia del coronavirus en marzo de 2020, pero poco a poco dejaron de usar mascarilla y de tomar otras medidas preventivas. “Queríamos multar a quienes no se protegieran, como sucedió en San Lucas Tolimán, pero allí llegó el procurador de derechos humanos a ordenarle no hacerlo. Así no se puede”, se queja.
La población objetivo de su municipio es de 4 mil 978 personas y solo 108 tienen la primera dosis y de estas, 80 completaron esquema. El lugar está en alerta epidemiológica amarilla porque en los últimos 14 días solo se realizó un hisopado y resultó negativo. “Aquí es como si no existiera el virus. Menos la vacunación”, concluye Juracán.
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