Contar con 20 mil habitantes es uno de los requisitos que establece el Código Municipal para que un territorio pueda convertirse en municipio y el lugar cuenta con más de 25 mil, según su propio conteo.
Por Mirna Alvarado
En la entrada de Llanos del Pinal, una de las diez comunidades que conforman el Valle de Palajunoj, hay un rótulo que da la bienvenida. El primer paso para iniciar los trámites de separación de la cabecera de Quetzaltenango y convertirse en municipio.
La promesa incumplida de Juan Fernando López Fuentes durante su campaña, la de derogar el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) una vez se convirtiera en alcalde, provocó un conflicto de 77 días. En ese tiempo el servicio de extracción de basura fue irregular en esa ciudad.
El pulso para exigir el cumplimiento de aquella promesa despertó la intención de los pobladores para emanciparse.
En la última asamblea general celebrada en julio, los integrantes de la alcaldía indígena reiteraron la intención de ser elevados a municipio. “Solo de esa manera vamos a dejar de ser invisibles para quienes nos gobiernan, dejaremos de ser utilizados por aquellos que buscan el poder, que se olvidan de sus promesas y pisotean nuestra dignidad”, afirmó Lorenzo Limatuj, alcalde indígena de Xecaracoj.
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Durante la gestión del exalcalde Jorge Rolando Barrientos (Mito Barrientos) se dio el primer intento por separarse de la cabecera. En esa ocasión la misma municipalidad los apoyo para concretar los requisitos establecidos en el Código Municipal.
La tarea para acompañar el proceso fue del exconcejal IX, Hamilton Pérez. “Recuerdo que les sugerimos que iniciaran la verificación de los límites, un censo interno para determinar el número de pobladores, donde ubicar la cabecera municipal, se les acompañó hasta la entrega de los documentos en Gobernación, pero después no supe más”, recordó Pérez.
El 8 de octubre en Llanos del Pinal se abrió la primera plaza (mercado) local, un ensayo para fomentar el consumo local y evaluar que cada comunidad tenga lo mismo.
Chiquilajá también buscó separarse
En tiempos del exalcalde German Schell Montes (1978 a 1982), en la aldea de San José Chiquilajá se hablaba de constituirse como municipio, lideraba en ese entonces el alcalde comunitario, Hilario Chaj, evoca el historiador, Francisco Cajas Ovando.
De hecho, la comunidad gestionó sus servicios con el Estado y no con la municipalidad. “Había una oficina de correos, de los primeros sectores rurales en contar con su propio Centro de Salud, ellos gestionan agua y recaudan sus tasas durante la feria. No querían que la municipalidad interviniera”, refiere.
Nunca se supo de un trámite formal, pero para los dirigentes ha sido lucrativa esa semi autonomía. “El exalcalde, Rigoberto Queme Chay y su concejo no avalaron, el corrimiento de sus límites, porque había una piedra que marcaba el mojón con Choquí. La movieron y eso causó más disgusto de los pobladores de Chiquilajá”, mencionó el historiador.
El Código Municipal incluye la creación de municipios, del articulo 23 al 32, el 28 expone los requisitos para que una aldea sea elevada como tal.