La extracción petrolera terminará en 2025 después de 40 años en el país. La ley impide que el contrato sea renovado. Irse por completo tomará al menos cuatro años.
Por Kristhal Figueroa
En resumen: La ley no permite que Perenco renueve contrato para continuar la explotación petrolera en el campo Xan después de 2025. Su cierre tomará hasta cuatro años, según el Ministerio de Energía y Minas (MEM). Mientras tanto, las municipalidades de Petén obtendrán entre Q60 mil y Q80 mil mensuales en regalías, a través del Consejo Departamental de Desarrollo (Codede). Durante el cierre no podrán explotar el recurso.
Esa es la versión corta del cierre de Perenco. Acá viene la explicación completa de este cierre.
Perenco trabaja en el campo Xan en el Parque Nacional Laguna del Tigre, en San Andrés, Petén. Su trabajo representa el 90% de la producción petrolera, según Jorge Ayala, ingeniero petrolero y diputado por el bloque Valor. “Cerrar Xan implica cerrar toda la actividad petrolera a nivel nacional”, señaló.
Pero el cierre de Perenco es inevitable. La empresa fue empleada por el Ministerio de Energía y Minas en 1985. El contrato, permitía “ejecutar por su propia cuenta las operaciones de explotación y/o exploración dentro del área de contrato” por los siguientes 25 años, dentro del marco establecido por la Ley de Hidrocarburos (decreto 109-83).
Dicha ley obligaba a las empresas mineras a realizar los pagos al Estado por medio de un fondo económico de la nación. “Pero ese fondo nunca se creó”, explicó Gabriela Muñoz, investigadora del Observatorio de Industrias Extractivas (OIE). Con esta excusa, en 2008, el Congreso de la República decretó la creación de un Fondo para el Desarrollo (Fonpetrol) (decreto 71-2008).
La norma fue presentada por el entonces diputado Manuel Baldizón, sentenciado por narcotráfico en Estados Unidos. En el artículo 12 estableció que el Ministerio de Energía y Minas (MEM) podría aprobar una única prórroga de quince años para que las operaciones petroleras continúen funcionando, “siempre y cuando los términos económicos resultaran favorables para el Estado”.
Esta reforma garantizó que Perenco trabajara en el campo Xan ese tiempo más, para un total de 40. “Es difícil entender por qué, porque los costos recuperables, es decir, la inversión que el Estado hace para mantener los campos petroleros en funciones, es mayor a lo que dejan al Estado en regalías y participación del Estado”, señaló Muñoz.
Según Jorge Ayala, la extracción de petróleo en el campo Xan puede continuar si, después de vencer el contrato con Perenco, el Estado recupera el área y la adjudica a otro contratista. También si se aprueba la iniciativa de ley 6021, la cual permitiría que el MEM haga “prórrogas continuas hasta de 25 años cada una o hasta que se alcance el límite económico del yacimiento”.
Mientras, el ministro de Energía y Minas, Víctor Hugo Ventura, informó a la instancia de Jefe de Bloques del Congreso de la República que el cierre de Perenco será progresivo y podría tardar hasta cuatro años. “La medida será convocar mesas con la sociedad para determinar qué hacer con los activos que se revierten y con los recursos, cómo usar la infraestructura y de qué manera modernizar la exploración petrolera”, indicó.
El petróleo deja regalías en Petén
La Ley de Hidrocarburos obliga a las empresas petroleras a dejar una cuota al Estado, llamada regalías. “Bajo la lógica de que el Estado está permitiendo que una tercera parte privada extraiga un recurso natural propiedad del país”, señaló Muñoz. De la producción total, entre el 5 y 20 % debe pagarse en regalías.
Desde el 2010, Perenco paga el 6%, poco más del mínimo. El porcentaje se calcula según la gravedad API o qué tan pesado es el crudo de petróleo extraído. El del Campo Xan, “es muy pesado, por lo que solo sirve para hacer asfalto. Es de baja calidad, por lo que las regalías son bajas”, explicó la investigadora.
Los fondos obtenidos por el beneficio y la participación de los hidrocarburos que corresponde al Estado, se distribuyen así:
· 5 % se entrega a los consejos departamentales de desarrollo (codede) de todo el país, según la cantidad de habitantes de cada región
· 20 % corresponde a los codede de la región donde la empresa petrolera opera
· 3 % se distribuye entre las entidades públicas responsables de la vigilancia y recuperación de las áreas protegidas.
De mayo 2009 a noviembre 2023, Fonpetrol reportó un ingreso de Q6 mil 537 millones 406 mil 894.60. El 5 %, Q326 millones 870 mil 344.83, se dividió entre los 22 codede del país. En ese período, los codede de Petén y Alta Verapaz, recibieron Q1 mil 307 millones 481 mil 379.13. Este dinero se distribuye en porcentajes iguales para cada municipio.
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En promedio, las 14 municipalidades de Petén reciben entre Q60 mil y Q80 mil mensuales, según Juan José Paredes, alcalde de San Francisco y presidente de la Asociación de Alcaldes de Petén. Este dinero no alcanza para ejecutar proyectos por lo que la mayoría opta por ahorrar los ingresos en las cuentas bancarias del codede.
Después de un año ahorraron entre Q700 y 900 mil. Este dinero es invertido en las necesidades de cada municipio. “Nosotros hemos construido escuelas, tanto preprimarias como primarias. Hemos apoyado las perforaciones de pozos, tanques elevados mecánicos de agua y hemos fortalecido la clínica municipal y los drenajes”, indicó Paredes.
Sin embargo, “hay denuncias públicas de sociedad civil, especialmente de las comunidades cercanas a las operaciones petroleras, que señalan que no han visto que los ingresos de Fonpetrol sean invertidos en la localidad”, según Gabriela Muñoz.
Perenco, además, se encarga del mantenimiento de 159 kilómetros de carretera. Este camino dirige al campo Xan y les permite monitorear el oleoducto. Según Gabriela Barrios, “es la única vía de acceso al área de contrato”.
Después de restar las regalías y los costos recuperables de los ingresos, el remanente de la producción, llamado hidrocarburo compartible, se reparte entre la empresa y el Estado. Lo que le corresponde al Estado se calcula según cuántos barriles se produjeron. En el caso de Perenco, “el 40 % de los hidrocarburos compartibles se pagan por la participación del Estado”, señaló Gabriela Muñoz.
Según Jorge Ayala, hasta 2022, Perenco pagó Q400 millones al Estado por impuestos, regalías “y los otros aportes que hace la producción petrolera”.
El impacto a nivel comunitario
El funcionamiento de Perenco tiene consecuencias para la salud de los habitantes de las comunidades cercanas, en especial por el uso de mecheros para la quema de gas natural. Según Gabriela Muñoz, puede provocar abortos involuntarios, malestares respiratorios, enfermedades crónicas y problemas estomacales. En 2011, un informe de Collectif Guatemala señaló que la petrolera contamina el agua y el aire.
El 19 de marzo, pobladores del área de la Laguna del Tigre acudieron al Congreso de la República a presentar una reforma a dos decretos de la Ley de Áreas Protegidas y la ley que protege a la Biósfera Maya. Expresaron que, actualmente, se protegen algunas áreas pero “para que otros se enriquezcan, como las empresas extractivas».
Para Muñoz, la salida de Perenco implicaría mejoras en la salud de los pobladores y el ecosistema de la Laguna del Tigre. Jorge Ayala considera que “la actividad petrolera debería continuar porque su impacto ambiental es mínimo en relación a los beneficios”.
Juan José Paredes describe el área de la Laguna del Tigre como “tierra de nadie”, donde el área boscosa es limitada. “Perenco, de una u otra manera, sí está dejando regalías para el país, si son las correctas o no, eso lo fiscalizarán los diputados”, indicó. Añadió que es importante dar seguimiento a la condición del medio ambiente.
Los alcaldes de Petén no poseen una postura definida ante el cierre, pues no quieren anticiparse, según Paredes. “Queremos escuchar al gobierno porque son proyectos que vienen a beneficiar a nuestras poblaciones, pero estoy seguro de que si el gobierno no renovará el contrato, habrá alguna otra opción”, indicó.
El MEM se acercó a los alcaldes de dicho departamento para invitarles a la mesa de diálogo. Sin embargo, no se les indicó cuándo se realizará ni quienes participarán.
