La iniciativa inició con la pandemia y se quedará por haber tenido resultados favorables en los conocimientos de los niños. Es una iniciativa municipal.
Por Carmen Valle
A raíz de las restricciones de bioseguridad por la pandemia, las clases dejaron de ocurrir en las aulas en 2020 para pasar a las videollamadas. Sin embargo, en Chiantla, Huehuetenango, la alcaldía detectó que el sistema podía mejorar a través de entregar a los alumnos material para trabajar en casa de forma autodirigida y después de tres años, el sistema se quedará en este ciclo escolar presencial.
“Los problemas no solo radicaban en conectividad. En realidad llegó un punto donde los niños no avanzaban a través de clases en línea y nosotros ya vimos cómo sin educación no se puede avanzar”, sostiene el concejal III, Genaro López, quien también se encarga de la comisión municipal de educación.
Así, la corporación designó un grupo de maestros para diseñar guías con ejercicios complementarios para el contenido visto en clase. Estas se segmentaron según el grado académico y los temas semanales. Está orientado a alumnos de primaria, preprimaria y primera infancia (de cero a seis años).
El proyecto se dirigió a las 49 escuelas oficiales existentes en el municipio, registra el ministerio de Educación. Los directores de las entidades enviaban a la alcaldía la cantidad de alumnos en cada grado y esta se encargó de imprimir los documentos. Luego se entregaron a los establecimientos y los docentes se encargaron de repartirlos entre los niños.
“Los contenidos son adecuados para cada nivel porque pedimos a educadores producirlos y revisarlos. Queríamos ayudar también a los papás a no invertir en materiales extra y así ellos solo se encargarían de guiar a sus hijos en la resolución de ejercicios”, agrega el concejal. Además, al repartir las hojas, los maestros animan a los alumnos a resolverlas de forma independiente y así se puede medir mejor cuáles son los puntos fuertes y débiles en el conocimiento de cada niño.
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Tras la aceptación entre los padres y maestros, el sistema incluso fue acreditado para formar parte del currículum local. Así se institucionalizó y la municipalidad continuó con la inversión en los documentos. En 2022, por ejemplo, destinó dos concursos para reproducirlos. El primero ocurrió en agosto por Q86 mil 730 y el segundo en octubre por Q72 mil 680.
Ambos fueron adjudicados a William Renardo De León Luna. Su empresa, Arteem, se ha encargado de imprimir los fascículos desde 2020. De hecho, en ese año se le pagaron también Q7 mil 800 por reproducir guías de trabajo en un programa educativo para papás.
Aunque los documentos fueron pensados para ser un apoyo durante las clases en línea y luego híbridas, a decir de López los resultados en el nivel de aprendizaje de los niños fueron favorables. Aunque en 2023 el ciclo lectivo volverá a la presencialidad, este mecanismo continuará como práctica en casa y se acordó con los pedagogos la implementación dentro del programa de cada grado.
Chiantla queda a 5 kilómetros de la cabecera de Huehuetenango. Su alcalde es Elvis Gilberto Tello Alvarado, quien además es profesor y ocupa el cargo por segunda vez no consecutiva.
La comuna también paga los salarios de 35 maestros repartidos en el sector oficial y en 2022 destinó al menos Q1 millón 930 mil 917 a educación, según el portal de gobiernos locales.