Aunque no son el ente rector de la epidemia, el alcalde dice que la municipalidad, con sus bomberos, ha atendido la emergencia cuando el personal médico se ausenta.
Por José Pablo del Águila
En Totonicapán, donde recién falleció una mujer de 61 años por coronavirus, las autoridades ediles creen que el ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) debe aumentar esfuerzos para educar a la población en temas relacionados a la enfermedad.
El jefe edil de ese municipio, Luis Herrera, asegura que la municipalidad ha hecho esfuerzos para atender la emergencia cuando el personal de salud no se da abasto.
“Yo veo que el ministerio de Salud no está preparado, ni con personal ni con equipo para atender el evento. Si nosotros como municipalidad no hubiéramos tenido la iniciativa de comprar hace dos meses equipo especial para nuestros bomberos, no se hubiera hecho ningún traslado de los pacientes con coronavirus en el departamento. Se ha dotado con combustibles (a las ambulancias) y ellos (los bomberos) han recibido cursos de preparación. De los seis casos en Totonicapán, todos fueron movilizados por los bomberos municipales”, cuenta Herrera.
No obstante, cree que el ministerio debe educar a la población para evitar pánico o desorden público, como lo sucedido el sábado 25 de abril cuando un grupo de vecinos de la zona 3 del municipio se opuso a que la mujer que murió de COVID-19 fuera sepultada en el cementerio general por temor a posibles contagios.
“Lo que nosotros pedimos es que Salud cumpla con su obligación de explicar a población qué pasa si una persona muere por coronavirus, si una vez enterrada hay o no peligro de contagio. Comprendemos que hay discriminación, pero es por la falta de información”, dice Herrera.
Cuando se generan emergencias como la del sábado, la primera instancia a que recurren los vecinos es la municipalidad, dice el alcalde. Por eso es importante reforzar el trabajo conjunto con Salud, agrega.
“Tenemos dudas”
En la aldea Chipuac de Totonicapán, de donde era vecina la paciente fallecida, existen dudas que el deceso de la víctima sea por COVID-19. Ella presentaba quebrantos de salud desde hace varios meses y decaía constantemente, comentó el alcalde comunitario, Domingo Sebastián Pérez, miembro de la junta directiva de los 48 Cantones.
Pérez comentó que el centro de salud realizó un acta de defunción donde certificó que la víctima murió de COVID-19, sin embargo, es insuficiente para sacar conclusiones.
Uno de los motivos que despierta dudas entre los vecinos es que, hasta la fecha, la dirección departamental de Salud no les confirma si el caso fue comunitario o cuál fue la vía de contagio. “El alcalde municipal y la junta directiva de 48 Cantones, exigimos que se dé la aclaración, pero nos sorprende que el Gobierno no lo haya hecho aún. Esperamos (que la muerte) no sea por una negligencia médica”, dijo Pérez.
Al respecto, el jefe del área de salud de Totonicapán, Juan José Escalante, comentó que investigan cómo se contagió la mujer. Sin embargo, no han podido entablar comunicación con el hospital departamental que trató a la víctima.
Otra inconsistencia, menciona el alcalde Herrera, es que la mujer murió en el trayecto de Alaska, cuando era trasladada por bomberos municipales al Hospital de Villa Nueva, pero, según el Gobierno ella murió en la puerta del centro asistencial.
PDH: Los concejos deben estar informados
Jordán Rodas, procurador de los derechos humanos, reconoció que las autoridades municipales requieren estar informados para tomar decisiones y exhortó al gobierno a mejorar la comunicación con autoridades ediles.
“Estoy consciente que los concejos municipales son los funcionarios más cercanos del Estado a los ciudadanos. Falta mejorar esa comunicación (entre gobierno central y gobiernos locales). Lo ideal es que la información sea precisa, sin revelar datos sensibles”, comentó Rodas.
Los delegados del PDH realizaron una inspección y constataron que el Hospital Departamental se encuentra cerrado durante 72 horas para desinfectar el área, luego de percatarse que la víctima de 61 años con COVID-19 fue atendida en las instalaciones. Las personas que requieran atención médica deberán acercarse al centro de salud o al hospital regional de Quetzaltenango, pues hasta el jueves 30 volverán a abrir las puertas.