Esos datos presenta el más reciente mapa de conflictividad elaborado en el departamento. Se incluye a Cobán, la cabecera departamental.
Por Eduardo Sam Chun
Desde enero de 2023 se monitorea a los municipios de Alta Verapaz para establecer el desarrollo de la conflictividad y las acciones a tomar por las autoridades antes, durante y después de las elecciones.
Este mapa de conflictividad se comparte todos los meses con los integrantes de la Comisión de Seguridad Departamental Electoral “aunque hay algunos datos restringidos por seguridad, y solo algunas autoridades tienen acceso” da a conocer el auxiliar de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Carlos Guillermo Artola.
Este será el tercer periodo electoral que cuenta con dicho mapa por lo que los datos anteriores se usan de referencia para determinar el comportamiento de los protagonistas en las elecciones del 2023.
“Las estadísticas se alimentan con los hechos coyunturales, lo que trasciende en redes sociales, denuncias, hechos y lo que aliados naturales de la PDH nos trasladan de lo que observan en sus municipios con lo relacionado al tema electoral”, indica.
El mapa cuenta con tres espacios. El primero es coyuntural que abarca todo lo que acontece en el periodo electoral. El segundo, una alerta temprana, relacionada a lo que posiblemente pasará el día de las elecciones y por último lo que sucederá después.
Seis de 17 en la mira
En el mapa de marzo, de los 17 municipios de Alta Verapaz, los identificados de alto riesgo son Cobán, San Juan Chamelco, Fray Bartolomé de las Casas, Lanquin, Tucurú y Senahú.
“Este es un mapa dinámico, que constantemente cambia. Actualmente, estamos en las inscripciones electorales y hemos alertado a las instituciones, en base a los antecedentes que tenemos de proceso anteriores”, da a conocer el auxiliar de la PDH.
Además, de los problemas coyunturales, lo que les preocupa a las autoridades es el tema de las reelecciones de alcaldes e integrantes de las corporaciones municipales, “No es que sea malo, sino que esto genera disputas entre y dentro de las propias organizaciones políticas. Existen señalamientos entre ellos, que incide en la opinión pública y provoca que la sociedad tenga una mentalidad de choque”, explica.
También, expresó que hay figuras políticas que incursionan en escenarios de conflictos sociales, con el supuesto ánimo de resolver, pero también llevan una bandera política, lo que provoca un riesgo latente.
Poca presencia
Los partidos políticos también se aprovechan de la poca cantidad de supervisores que tiene el Tribunal Supremo Electoral, agrega. “Y otra situación que vemos como un riesgo, es que muchos partidos políticos no acatan las disposiciones que este ente establece en acuerdos y resoluciones, lo cual está relacionado con el hecho del escaso personal”, agrega Guillermo
La apertura de nuevos centros de votación en los diferentes municipios preocupa a los integrantes de la Comisión Departamental de Seguridad Electoral, ya que, indican que desconocen si el TSE cuenta con el análisis de riesgos de los centros avalados y autorizados. Aunque reconocen que es importante acercar las urnas a la población.
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