De los tres municipios donde se decretó estado de prevención, solo la cabecera cuenta con una Comisión Municipal de Prevención de la Violencia (Comupre).
Por José Pablo del Águila
El tercer estado de prevención decretado por el presidente Alejando Giammattei le tocó a Chimaltenango y los municipios vecinos de San Andrés Itzapa y El Tejar.
La semana que duró la declaratoria se reportaron 73 personas detenidas, cuatro armas de fuego decomisadas, cinco vehículos con reporte de robo y la incautación de 113 celulares y Q64 mil 474. Los estados de prevención en Guatemala, Escuintla y Chimaltenango forman parte de una estrategia del gobierno para recuperar el control de territorios donde se reportan actividades delincuenciales.
En el caso de Chimaltenango, los esfuerzos para liberar la zona de la criminalidad van más allá de un estado de prevención, afirma Juana Gómez, encargada de la Oficina Municipal de Protección a la Niñez, Adolescencia y Juventud. Ella es la vocal II de la Comisión Municipal de Prevención de la Violencia (Comupre), una aglomeración de distintos sectores de la sociedad civil, Policía Nacional Civil (PNC), Procuraduría General de la Nación y Ministerio de Trabajo, entre otras, que buscan erradicar las causas de la violencia en el lugar.
En marzo de 2017, el concejo municipal aprobó una política municipal de prevención de la violencia que orienta las acciones de la Comupre. Su vigencia fue de cuatro años y expirará en marzo.
Gómez resalta la participación ciudadana como uno de los principales logros. “Antes, los vecinos no querían involucrarse en temas de seguridad. Hoy existen 15 consejos comunitarios de prevención de la violencia (Cocopres), integrados por alcaldes auxiliares y líderes comunitarios que, entre sus funciones, fomentan la convivencia pacífica en las comunidades”, relata.
También han articulado tres Juntas de Participación Juvenil (JPJ) con jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Una prisión y un corredor
Las autoridades ediles de Chimaltenango y El Tejar consideran que uno de los focos de criminalidad es el Centro de Detención Preventiva para Hombres y Mujeres. Es una prisión en la colonia Socobal, camino viejo a San Andrés Itzapa, que alberga a 488 personas en conflicto con la ley penal, según la Dirección General del Sistema Penitenciario.
De 2005 a la fecha, una de las actividades delincuenciales que se multiplicó en ese departamento son las extorsiones. San Andrés Itzapa, El Tejar y la cabecera se encuentran dentro de los primeros cinco del departamento con el índice de extorsiones más alto.
Mario Bosos, criminólogo y exasesor de la Fuerza de Tarea Antiextorsiones durante el gobierno del Partido Patriota, considera que la teoría no es descabellada, pero tampoco la única causa.
Bosos explica que la prisión del Socobal empezó a causar problemas a los vecinos a partir de 2005. En agosto de ese año, el Barrio 18 y la Mara Salvatrucha rompieron un pacto de no agresión y se enfrentaron en distintos penales. Alrededor de 30 privados de libertad murieron, según reportes de prensa.
La reacción del Sistema Penitenciario fue separar a las dos organizaciones criminales. Un grupo de miembros del Barrio 18, no mayor a 100, según estima Bosos, fue trasladado al Socobal. Eso provocó que miembros cercanos a la pandilla migraran a Chimaltenango y se elevaron las extorsiones.
Axel Romero, ex viceministro de prevención del delito, agrega otro factor a considerar. Chimaltenango es el corredor obligatorio para quienes desean transitar de la capital al Occidente del país. Aunado a la presencia del comercio en la zona, lo convierten en un territorio vulnerable a actividades delincuenciales.
La ruta a seguir para las alcaldías es la prevención, afirma Romero. Pero de los tres municipios, solo Chimaltenango tiene aprobada una Comupre.
Julio Axel Figueroa, alcalde de El Tejar, explica que el Consejo Municipal de Desarrollo (Comude) presentará una propuesta el próximo mes para conformar la Comupre. Será el concejo municipal el que decida si lo aprueba o no, según la viabilidad presupuestaria, dijo el jefe edil del municipio.
San Andrés Itzapa, por su parte, aún no se cuenta con su Comupre. Se buscó al jefe edil en la comuna para consultarse cuándo podría operar, pero no se encontraba en su oficina.