Jorge Barrientos votó en el Liceo Guatemala, zona 9 de Quetzaltenango, el pasado domingo.[/caption] El alcalde de Quetzaltenango falló en su intento de reelegirse. Todos, el partido que lo postuló, quedó en quinto lugar Por José Racancoj Eran las 1:30 horas del 12 de septiembre de 2011 y en la sede del partido de la colación UNE-Gana todo era felicidad. Jorge Rolando “Mito” Barrientos había logrado su segunda reelección como alcalde de la ciudad de Quetzaltenango. Sin embargo, el panorama casi cuatro años después fue distinto, Barrientos, ahora integrante del partido Todos, perdió el poder edil. La caída de Barrientos, que ocupa el cargo desde 2004, se consumó entre la noche del domingo 7 de septiembre y la madrugada del lunes 8. El apoyo que la población le demostró en los tres procesos anteriores se redujo a tan solo el 5.496 %, es decir 3 mil 736 votos del total que se contabilizó en las 248 mesas receptoras en la cabecera departamental. El partido Todos ocupó el quinto lugar. Su relevo será Luis Grijalva, quien compitió por Encuentro por Guatemala y obtuvo 19 mil 197 sufragios más que el actual jefe edil, es decir 22 mil 933, que es igual al 35.50%. El segundo lugar lo obtuvo la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), seguido por el Partido Patriota y Libertad Democrática Renovada (Lider), 14.95, 10.46 y 9.50 por ciento, respectivamente. Aquel lejano 12 de septiembre de 2011, Barrientos logró 21 mil 769 sufragios, lo que se tradujo en el 33.52% del total. Pero la historia cambió. El descalabro electoral del aún alcalde de Xela, quien ha pasado por siete partidos políticos, comenzó con la convocatoria a elecciones. El edil se retiró de la Municipalidad de Quetzaltenango para entrar de lleno a la carrera electoral; sin embargo, su inscripción nunca se concretó debido a que carecía de finiquito. Su puesto de alcalde en la planilla de Todos fue declarado vacante. Su lucha por inscribirse lo llevó a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), donde interpuso amparos para poder competir. Pero, en la víspera de las elecciones generales, dichla corte le denegó por completo su participación. Los votos que obtuvo no fueron suficientes ni siquiera para colocar a un concejal dentro de la nueva corporación municipal que asumirá el 15 de enero de 2016. Para el politólogo Mario Santiesteban, Mito es uno de los grandes perdedores de las elecciones en Quetzaltenango, por el costo político que conlleva la derrota. En tanto que el analista político Jorge Rosoto explicó que los resultados electorales deben ser un ejemplo para los candidatos que intentan ganar votos por medio del acarreo, la inversión y la mediatización de su imagen. Previo a las elecciones, Barrientos dijo que de no ganar se dedicaría a la docencia como lo hacía antes. “Eso si Dios ni la población quieren que continúe”, apuntó.
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