Lo que sería una obra financiada en su totalidad con fondos de los Codede, terminó por ejecutarse con aportes comunitarios y municipales, debido a que no se contempló un desnivel adecuado en el drenaje durante la planificación.

Por German Carranza
En los sectores El Bosque y Javier García, en Los Chorecales, zona 2 de Santa Cruz del Quiché, las calles están llenas de zanjas por donde corren aguas grises provenientes de pilas, lavamanos y lavadoras.
Aunque no se trata de aguas negras, el estancamiento genera malos olores y favorece la proliferación de moscas y mosquitos.
El problema tiene más de una década y afecta a alrededor de dos mil personas. Las consecuencias son enfermedades intestinales en niños y adultos.
“A veces quiero irme de aquí, porque desespera. Cuando llueve, todo se inunda. Cada quince días tengo que limpiar porque las moscas y zancudos empiezan a salir”, cuenta un vecino que prefirió no identificarse por temor a que el Cocode lo expulse del proyecto.
Las lluvias empeoran la situación
La parte visible son las zanjas con aguas grises, pero existe otro problema que no se observa a simple vista: las aguas negras.
Las casas en estos sectores utilizan fosas sépticas que, durante la época lluviosa, se saturan e inhabilitan los servicios sanitarios.
“A veces hemos tenido que esperar dos días para volver a usar los sanitarios”, explica Julio Salomón Hernández Sical, prosecretario del Cocode.
Cuando esto ocurre, la única salida es contratar camiones que extraen los desechos para vaciar las fosas sépticas y poder utilizar de nuevo los servicios. El costo ronda los Q2 mil 200. Cada familia busca cómo resolver por su cuenta.

Una solución que avanza lento
En enero de 2025, la municipalidad adjudicó a la empresa Construartes La 12, propiedad de Germán Gustavo Hernández Fuentes, un contrato por Q2 millones 278 mil 450 para construir el sistema de drenaje sanitario en estos sectores.
La compañía registra actividad en Guatecompras desde 2009, cuando elaboró y colocó señalización vial en San Lorenzo, San Marcos, por Q36 mil 800.
En 2023 dejó de ser una pequeña empresa y pasó a mediana. Ese año incrementó su facturación de Q3.9 millones a Q19.5 millones.
En 2025 duplicó el monto adjudicado en 2024, que hasta entonces había sido su cifra más alta. Actualmente acumula 27 adjudicaciones municipales por Q58.4 millones. Las alcaldías de Quiché son sus principales compradoras.
El atraso: tubos de otra medida
El plazo para entregar la obra en Los Chorecales era de cinco meses, del 13 de enero al 13 de junio. Sin embargo, a la fecha no está concluida.
En Guatecompras no figura ninguna adenda que haya ampliado la fecha de entrega ni los motivos para hacerlo.
No es la primera vez que la constructora incumple con los plazos. En 2023, en Santa María Nebaj, Quiché, se reportó que no entregó en tiempo y forma dos proyectos.
El vecino comentó que la obra se atrasó porque “los tubos no vinieron de la medida que querían. Yo digo: ¿cómo es que nadie revisa eso? Parece que no quieren hacer bien el trabajo”.
Añadió: “Si yo hiciera mi casa, la terminaría rápido porque quiero vivir bien. Pero ellos, como no les importa, dejan que pase el tiempo. Lo politizan para luego venir a pedir el voto”.

El proyecto incluye:
- Replanteo topográfico
- Trazo y estaqueado
- Excavación
- Suministro e instalación de tuberia PVC (6”, 10″, 18”, 24”)
- Pozos de visita.
- Canales y rejillas
- Tragantes
- Relleno
- Transporte de material sobrante
- Conformación de base de carretera
Un proyecto compartido con falta de planificación
Según el representante del Cocode, el primer paso debía ser contar con una planta de tratamiento. “Nos pidieron tener un terreno para construirla. Después de dos años logramos comprarlo con fondos comunitarios, pagamos Q375 mil. La escritura se tuvo que pasar a nombre de la municipalidad. La planta ya se construyó, también con fondos del Codede”, explicó.
Actualmente se trabaja en una segunda fase, que consiste en colocar la tubería principal. “Para conectar todo, hubo que profundizar la calle hasta nueve metros, aunque la planificación contemplaba solo cuatro. Eso incrementó el presupuesto”, señaló.
“La municipalidad dijo que no tenía fondos, así que al aportó el 50 % y la comunidad el otro 50 %: Q750 mil cada uno”. En total, Q1.5 millones más.
Además, algunos vecinos pagan por conectar sus cajas domiciliarias ahora que la calle está abierta. De esta forma, cuando la empresa deje la vía reparada, ya no será necesario romperla de nuevo. “Cada quien contrata a su albañil, pero con autorización del comité, porque llevamos registro de aportes y asistencia en reuniones trimestrales”.
La municipalidad “quiere que todos los beneficiarios paguen un derecho de conexión. Nosotros pedimos que sea un pago mínimo, considerando todo lo que ya aportamos”.

Ojoconmipisto buscó al alcalde Nery Alfonso Ramírez Revolorio, quien cumple su primer período y llegó con el partido Vamos, para consultarle sobre el nuevo plazo de entrega y las modificaciones realizadas a la obra. Sin embargo, no respondió llamadas ni mensajes.
También se intentó comunicación a través de los teléfonos de la alcaldía, pero ninguna de las llamadas fue atendida. Algunos números ya no existen en la red de nacional o no están disponibles.
Se buscó contactar a la constructora, pero tampoco hubo respuesta.