Pozo de Calzada San Juan avanza entre retos técnicos y supervisión en tiempo real

El contrato por Q5.4 millones se paga con fondos del Consejo Departamental de Desarrollo. Con su funcionamiento se espera incrementar el caudal disponible para abastecer a los vecinos del área.

Trabajos en el pozo en Calzada San Juan, zona 7. Foto: Empagua.

Por Paula Carranza

El terreno donde se perfora el nuevo pozo de la zona 7, sobre la calzada San Juan, luce distinto. En el espacio que alguna vez fue una cancha de fútbol, hoy se observan tuberías metálicas, una pila para lodos de perforación y una máquina que alcanzará una profundidad de 1,600 pies.

El pozo se construye dentro de las instalaciones de la Dirección de Facturación e Ingresos de Empagua, desde donde cada mañana salen los lectores que entregan los recibos del agua a los usuarios. Aunque el área conserva parte de sus canchas, la perforación se realiza dentro del recinto, para lo cual se adaptó el espacio al ingreso de maquinaria pesada y la creación de las pilas necesarias para el manejo de lodos.

La obra, a cargo de la empresa Construdeco, comenzó a acondicionarse el 2 de octubre, justo el día de la visita de campo. Aún no se había colocado el cartel que identifica el proyecto, requisito obligatorio en obras públicas. Según la ingeniera Nadya Recinos, subgerente técnica de la Empresa Municipal de Agua (Empagua), ese mismo día comenzaron formalmente los trabajos.

“Tuvieron un problema con el operador de la máquina, pero la empresa esperaba comenzar la perforación esa misma tarde”, explicó Recinos durante el recorrido.

Inicio de trabajos en el pozo. Imagen tomada el 2 de octubre. Foto: Empagua.

Supervisión con cámara en tiempo real

A diferencia de otros proyectos municipales, esta obra cuenta con una cámara de monitoreo activa, instalada como parte de las exigencias del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP). Desde allí, Empagua puede supervisar los avances en tiempo real, y los ciudadanos tienen acceso al enlace público disponible en Guatecompras.

“Los proyectos que llevan SNIP nos obligan a colocar cámaras. Nosotros, como coordinadores, tenemos el enlace directo, pero también se puede consultar públicamente”, comentó Recinos.

Durante la visita, la cámara ya transmitía imágenes en vivo de la zona de perforación, un mecanismo que busca garantizar la transparencia y el control ciudadano sobre el uso de los recursos públicos.

Registro de la activación de la cámara en la obra. Video: Paula Carranza

El proceso técnico

El equipo de Construdeco acondiciona actualmente el terreno para iniciar la perforación. Según Recinos, el proceso consiste en abrir un agujero amplio de entre 26 y 28 pulgadas de diámetro que se protegerá con un tubo metálico de 20 pulgadas para evitar derrumbes superficiales. Después, se insertará una tubería más pequeña, de 12 pulgadas, hasta alcanzar los 1,600 pies proyectados.

“El lodo de perforación, hecho con bentonita, sirve para lubricar la broca y sacar el material sólido hacia la superficie. A veces se pierde circulación de lodo por fracturas en el subsuelo, y eso complica el avance porque se necesita seguir produciendo más mezcla”, explicó.

La ingeniera comparó el trabajo con una operación quirúrgica: “Por muy bueno que sea un estudio geológico, uno no sabe exactamente qué hay hasta que se perfora. Es como la medicina: hasta que abres al paciente, sabes qué tiene”.

Imagen de referencia de cómo extraen las muestras de tierra para próximos estudios de suelo. Foto Paula Carranza.

Retos y clima

Entre los principales retos técnicos que podrían presentarse están la inestabilidad del terreno y las interrupciones por lluvias. La torre de perforación alcanza 15 metros de altura y, por seguridad, no puede operar durante tormentas eléctricas.

Aun así, Recinos considera que los retrasos por clima no serán significativos, aunque podrían extender el plazo de ejecución si se presentan imprevistos geológicos.

En las próximas semanas, se espera iniciar con los primeros metros de perforación y, más adelante, con la instalación del sistema de entubado y la fase de desinfección. Una vez concluido el proceso, el pozo podrá producir entre 15 y 20 litros por segundo, beneficiando a más de 8,600 personas de la zona 7 y sectores cercanos.

Empagua continuará como ente técnico y supervisor, mientras que la municipalidad de Guatemala gestiona los recursos (Q5.4 millones) que provienen de los fondos asignados a los codede. 

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