
28 Sep Alcaldía cobrará peaje por uso de carretera
El Concejo acordó una tasa de Q5 o Q10 por vehículo ajeno al municipio que utilice la ruta alterna de siete kilómetros que comunica a la comunidad El Callejón.
Por Elisa Sasvín
Un tramo de siete kilómetros de terracería que comunica la comunidad El Callejón con la cabecera municipal de Guastatoya fue habilitado por la alcaldía, el Ejército y la Gobernación departamental de El Progreso.
La obra, que incluyó tres muros de construcción, tuvo un costo aproximado de Q150 mil que utilizados para la compra de combustible y repuestos, pues la maquinaria y el personal técnico fue proporcionado por la institución armada. Esto último se logró por las gestiones del gobernador, Otoniel Ramón Moreno Castilla, explicó el director de Planificación Municipal, Rafael Pellecer,
Para proporcionar el mantenimiento, el concejo acordó cobrar por el paso una tasa de Q5 a los vehículos livianos y Q10 a los de más de un eje, buses y microbuses, hasta el 31 de diciembre de 2019. El acta búmero 8-2017 fue publicada en el Diario de Centro América el pasado 5 de agosto.
El proyecto nació para habilitar un camino alterno para los transeúntes que deben, en el kilómetro 82 de la ruta al Atlántico, ser desviados o hacer fila por largo tiempo por la construcción de la autopista que se hace con el apoyo financiero del gobierno de Taiwán, específicó Pellecer.
La municipalidad recurrió a la empresa Overseas Engineering & Construction CO (OECC) en busca de apoyo para equipo y personal, agregó. OECC tiene a su cargo la construcción del tramo Sanarate-El Ranchón, kilómetros 57 a 84.4, de la carretera CA-9 Norte. La licitación internacional adjudicada en enero 2016 suma Q940.8 millones, según el NOG 3341259.
El presidente del cocode, Leonardo Morales, calificó la obra como una oportunidad de desarrollo e intercambio comercial. En tanto que vecinos como Carlos Humberto Catalán reconocieron que sus propiedades obtuvieron plusvalía.
La idea que motivó arreglar esta ruta fue convertir el camino vecinal, que era un basurero clandestino, en un espacio para practicar ciclismo y atletismo. Pero, se extendió hasta la comunidad El Callejón para que funcionara como una vía alterna.