El tiempo que toma una alcaldía en pagar una obra la encarece

 

Sucede cuando la constructora no recibe su cheque y debe sufragar con sus propios fondos los materiales o pedir un préstamo, cuyos intereses incrementan los costos del proyecto.

 

 

Por Isaias Morales

 

 

Enero 2, 2020 – De 40 obras monitoreadas entre el 1 de mayo de 2017 hasta el 31 de diciembre de 2019, las 16 alcaldías del departamento de Guatemala tardaron al menos un mes en desembolsar el pago desde que las constructoras entregaron su factura. Pero hay algunas que superaron este plazo establecido en la Ley de Contrataciones del Estado.

En algunos casos, las constructoras recurrieron a financiar los trabajos con propios fondos y adquirir un préstamo. Esto afecta el presupuesto original de los proyectos pues al adquirir esta deuda se debe sumar el valor de los intereses que las alcaldías deben asumir, según el artículo 63 de la referida ley.

Este fue el caso de la municipalidad de Mixco, dirigida por Neto Bran, que inauguró el puente de San Marino el 27 de agosto de 2018. El proyecto costó Q24.8 millones, pero quedaron pendientes de cancelar tres pagos a la constructora Rega S.A que sumaron Q6.7 millones.

El proceso para liquidar el proyecto comenzó el 20 de diciembre de 2018, no obstante, un año después, la deuda se mantiene. Bran tiene los fondos gracias a un préstamo adquirido en 2016 por el monto exacto de la obra. A la fecha, la comuna aún no paga Q887,164 a la constructora que acumula una deuda de al menos Q700 mil con sus proveedores.

Pero este no es el único caso de demoras. A Chuarrancho le tomó cuatro meses realizar el segundo desembolso de Q1.6 millones por una escuela de preprimaria para 100 alumnos, la obra se entregó en julio de este año.

San José Pinula esperó cinco meses para que el ministerio de Finanzas le desembolsara Q520 mil por el tercer pago de una escuela de nivel primario y preprimario valorada en Q5 millones. Los trabajos de la primera fase ya concluyeron y la segunda está en marcha, pero la construcción paró cerca de 20 días el año pasado por el retraso.

 

La eterna espera

 

 

Iris Ríos, jefa financiera de la empresa Rega a cargo del puente San Marino, relata que la alcaldía de Mixco no demoró más de un mes en realizar los primeros ocho pagos (de once) mientras se realizaron los trabajos. Pero todo cambió cuando requirió los últimos tres pagos (suman Q6.7 millones), ya que dos de estos desembolsos tardaron más de cinco meses en llegar a la empresa y uno suma casi un año sin realizarse.

El último cheque lo pidió Rega por Q887 mil a mediados de diciembre de 2018. “Tenemos entendido que (el pago) lo acaba de firmar el alcalde, pero tiene que volver a la dirección financiera para que lo realicen. Nos dijeron que la tardanza se debe a trámites internos y que no tienen disponibilidad (solvencia) para pagar”, comentó.

Es decir, la alcaldía asegura no disponer de fondos. Esta es la misma respuesta que le dio a 2 mil empleados y 600 despedidos a quienes les debe el sueldo y la liquidación, respectivamente, según una nota de Nómada.

El representante de Rega, Raúl González, atribuye la demora a un tema administrativo, del cual nadie se responsabiliza.

La empresa calcula que la alcaldía tiene pendientes de liquidarles Q887 mil como último pago de Q24.7 millones que costó la obra. Al menos Q700 mil de este dinero ya es una deuda sostenida con sus proveedores de maquinaria y materiales.

“Trabajamos para la iniciativa privada y así tenemos fondos para cubrir. También a costa de créditos pagamos materiales. Tenemos deuda con muchos proveedores de San Marino”, agregó.

La Ley de Contrataciones contempla que si una institución pública incumple con el pago en 30 días, la constructora puede reclamar los intereses por un préstamo adquirido. El monto se calcula con el porcentaje de las tasas de interés para efectos tributarios que para este segundo semestre es de 12.75%.

Es decir, para el caso de Mixco por la deuda adquirida por la constructora de Q700 mil, la comuna debería pagar Q89,350 adicionales cuando liquide la obra.

El proceso para liquidar el contrato comenzó el 20 de diciembre de 2018 ya que, entre agosto, cuando se inauguró la obra, y septiembre la constructora realizó trabajos menores del puente. La Ley de Contrataciones establece que una comisión integrada por empleados municipales técnicos se encarga de cancelar los montos pendientes en un plazo no mayor a 90 días, pero esto no sucedió desde que se entregó la obra de manera formal el 29 de noviembre.

Es decir, los Q887 mil se le debieron cancelar a la constructora en febrero de 2019.

Se buscó una versión de la alcaldía para conocer cuándo solventarán con la constructora, pero su vocero Mynor Espinoza no respondió las llamadas.

 

 

Ejemplo de pago, municipalidad de Mixco.

 

Los cuellos de botella

 

 

La burocracia y desconocimiento de cómo gestionar los recursos son algunas de las razones detectadas para esta demora de pagos, según el consultor financiero municipal, Mario Estrada.

Mixco tiene un antecedente sobre la manera en que gasta los fondos públicos. Neto Bran, reelecto por Todos, solicitó en 2016 a Banrural un préstamo para cubrir los Q24.8 millones que costó el puente San Marino ejecutado entre septiembre 2017 a agosto de 2018. La municipalidad no fue solvente con los pagos a pesar de tener fondos disponibles.

La Contraloría detectó que el 31 de diciembre de 2018 que Mixco disponía de Q4 millones de ese crédito que usó para pagar planilla, y no la constructora. Este y otros dos préstamos utilizados para otro fin sumaron Q34 millones. Por ello, la entidad fiscalizadora denunció ante el Ministerio Público en mayo de este año al director financiero, al de recursos humanos, al tesorero, al encargado de nóminas y al encargado de egresos.

“Ese dinero no lo deben tocar. Puede la municipalidad caerse a pedazos, pero no pueden hacerlo. Ahí está el problema. Dicen que no hay fondos, pero la ley es clara de que cada proyecto tiene una partida presupuestaria asignada”, comenta Estrada.